Las manifestaciones del 8M del año pasado fueron durante meses objeto de polémica en España, ya que el Gobierno decretó el primer estado de alarma contra el coronavirus el 14 de marzo, pocos días después de que los colectivos feministas sacaran a la calle a cientos de miles de personas en todo el país.
La Delegación del Gobierno en Madrid no permitirá concentraciones multitudinarias con motivo del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo, aunque sí se permitirán reuniones que no superen los 500 asistentes.
«No va a haber una manifestación del 8M como la del año pasado pero sí se van a permitir las concentraciones que no superen las 500 personas y en las que se garantice, entre otras medidas, la distancia de seguridad», dijo el delegado del Gobierno, José Manuel Franco, en declaraciones a Onda Madrid.
Según explicó, los colectivos feministas ya comunicaron su intención de concentrarse el 8 de marzo y esas convocatorias no se prohibieron «porque mantienen los parámetros exigidos por la pandemia».
En aquellos casos que no cumplan los parámetros, añadió Franco, las autoridades hablarán con las plataformas convocantes para «buscar fórmulas alternativas» y que su reivindicación «no implique un atentado contra la salud», recogió la agencia de noticias Sputnik.
Desde la oposición –sobre todo los partidos conservadores y de ultraderecha– culparon al Gobierno de mantener las manifestaciones por interés político pese a ser conocedores de la alerta sanitaria.
Estas críticas derivaron incluso en la apertura de una causa judicial en la que el propio José Manuel Franco estuvo imputado por un posible delito de prevaricato.
España acumula 3.161.432 contagios de Covid-19, con 68.079 muertes, de acuerdo con el registro en línea de la Universidad Johns Hopkins.
Fuente: Télam