Los militares trabajarán en «la instalación de carpas, realización de test y labores de desinfección en las zonas con restricciones en vigor», informó el gobierno madrileño.
El Gobierno de Madrid aplazó hasta el viernes el anuncio de la ampliación de las restricciones de movilidad a la población y nuevas medidas para frenar el avance del coronavirus en la región, al tiempo que pidió al Ejecutivo central «apoyo logístico militar urgente» y una reforma que permita contratar a médicos extracomunitarios.
«Hemos decidido solicitar formalmente apoyo logístico militar urgente para la instalación de carpas, realización de test y labores de desinfección en las zonas con restricciones en vigor», afirmó hoy el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, en conferencia de prensa tras una reunión de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, con su equipo para avanzar nuevas medidas de contención.
El dirigente de Ciudadanos también informó que las autoridades regionales solicitan al Ejecutivo central el despliegue de 222 agentes policiales y de la Guardia Civil para «tareas de inspección del cumplimiento de las cuarentenas y sancionar los incumplimientos».
El tercer pedido de Madrid es «una reforma exprés de la normativa vigente que permita incorporar a los 300 médicos extracomunitarios -sin pasaporte europeo-, que ya estuvieron trabajando en la primera ola y que ahora no podemos contratar», explicó Aguado.
La izquierda intentó impulsar una reforma de estas características, pero los partidos que forma en Gobierno regional, Partido Popular (PP) y Ciudadanos, se opusieron con el respaldo de los ultraderechistas de Vox.
Aguado dijo que no es competencia de la región modificar la normativa, aunque en principio es posible y hay otras regiones españolas que cuentan con profesionales extracomunitarios.
La presidenta regional había asegurado, tras reunirse el lunes con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que «faltan médicos en toda España», pero el líder del sindicato UGT, Pepe Álvarez, remarcó hoy que en Madrid es «falso» y que el problema es de «salarios» y de que se realizaron despidos incluso durante la pandemia.
Las autoridades madrileñas piden al Ejecutivo que el apoyo militar y policial se haga efectivo el lunes próximo, fecha en la que está previsto que entren en vigor en nuevas áreas las restricciones de movilidad que desde el lunes rigen en 37 zonas sanitarias de barrios del sur de Madrid y localidades limítrofes, donde más de 850.000 vecinos sólo pueden salir para trabajar, llevar a sus hijos al colegio o por fuerza mayor.
«En este momento estamos estudiando y analizando la situación actual para ampliar las medidas a otras áreas. La decisión la tendremos resuelta el viernes», dijo el viceconsejero de Salud de Madrid, Antonio Zapatero.
A solo 24 horas de que entrara en vigor el confinamiento del sur de la capital, Ayuso admitió que las restricciones se iban a extender a otras áreas y no descartó también endurecer las medidas en medio de críticas a su gestión.
Pese a que Madrid es actualmente la región de España y Europa con mayor incidencia de coronavirus, el Gobierno regional decidió realizar confinamientos «quirúrgicos» o «selectivos» en las zonas con mayor cantidad de contagios, con más de 1.000 por cada 100.000 habitantes.
No obstante, la medida llegó cargada de polémica al afectar sólo a los barrios en los que se concentran trabajadores del sector servicios, sanitarios, el comercio o la industria, que son los más expuestos al virus.
Los vecinos protestaron al anunciarse la medida y volverán a hacerlo este fin de semana porque consideran que el confinamiento es «clasista» o «segregacionista», y resultado de una ineptitud del Gobierno regional, que no actúo a tiempo para frenar el avance de la pandemia.
Fuente: Télam