El ex ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, salió a hablar en medio de la crisis que vive el sector y la falta de políticas públicas en la actual gestión encabezada por Daniel Scioli, y como segunda línea a la ex kirchnerista Yanina Martínez, a la que muchos medios vinculan directamente con Alberto Fernández.
«Cuando hablamos de turismo no se trata solo de viajar y llenar destinos, eso depende exclusivamente del factor económico. Es necesario planificar, desarrollar, promocionar, crear estrategias y que el Estado esté presente y sea protagonista de cada una de esas acciones» explicó Meyer y agregó que «si a la falta de políticas públicas le agregamos el desplome económico y la recesión causada por las medidas de ajuste impuestas por Luis Caputo en el gobierno de Milei, las actividades nucleadas en el sector pueden sufrir consecuencias irreversibles».
Meyer cuestionó duramente la gestión de la hoy subsecretaria de Turismo de la Nación Yanina Martínez, quien ocupó la secretaría de Promoción Turística bajo la órbita del ministro Matías Lammens en el gobierno anterior, y reclamó que «ante los rumores, el gobierno de Javier Milei debería auditar los viajes de Yanina Martínez durante la presidencia de Alberto Fernández; ya que medios nacionales radiales y televisivos, como así también los diarios Clarín y La Nación los vinculan y se debería demostrar que no hubo irregularidades en las decisiones y autorizaciones de esos viajes y si estos realmente sirvieron para algo».
Es que la ex kirchnerista que Alberto Fernández eligió como Secretaria de Promoción Turística por su amistad, la misma que en su intensa actividad en redes sociales defendió el aborto, los derechos de las minorías, la diversidad, la inclusión, se mostró admiradora de los K, hizo campaña para Sergio Massa y criticó a Javier Milei; días después de la segunda vuelta electoral aceptó ser la titular de la cartera de turismo y, como si nada, se pasó de bando militando las fuerzas del cielo, la misma que sin nombramiento aún recorrió los pisos del ex ministerio anunciando un fuerte ajuste y despidos y que, acompañando al entonces Ministro del Interior Guillermo Francos, en un Plenario de Comisiones en diputados, recibió críticas e insultos de legisladores de distintos bloques, como el de la diputada Florencia Carignano que le gritó «Que no se escape, que dé la cara; siempre oficialista, le da lo mismo cualquier gobierno, lo importante es estar en el cargo, ahí tienen a la casta».
«No hace falta que expliquemos su función en el gobierno de Alberto, no tuvo ni tiene conocimiento del tema, fui cauteloso en mis declaraciones por demasiado tiempo, pero es importante decir las cosas como son: esa señora se ocupó de la Marca País para viajar por el mundo con dinero público y descuidó la promoción interna, no hubo una sola campaña masiva; gastó miles de dólares en viajes por distintos países, cobrando viáticos, recorriendo restaurantes y entregando distinciones de la Marca que todos sabemos que no ayuda a posicionar a Argentina en absoluto. La situación del país requería de otras acciones. Fue bochornosa su gestión, despilfarrando divisas cuando el país no las tenía. Y encima, ante el menor cuestionamiento se desliga de todo, como cuando negó ser parte del Previaje, en momentos en que éste fue cuestionado por una legisladora de La Libertad Avanza, y no hace falta recordar su afán de protagonismo al dar notas por televisión hablando del mismo y formando parte de ello»- resaltó Meyer y agregó «Es la funcionaria ideal para un gobierno que no cree en el estado, que no le importa la actividad, la quiere desregular por completo vaya a saber con qué intenciones y busca suprimir al turismo como un derecho social, para promover inversiones privadas que de esa manera nunca llegarán. Me sentí en la necesidad de salir a hablar porque puedo entender la pasividad de dirigentes empresariales, pero no de ex funcionarios u opositores que se callan ante estos atropellos, es impensado permitir que el pueblo pierda todos los derechos adquiridos durante años».
«Es fundamental que el actual gobierno audite los viajes de Yanina Martínez durante la gestión anterior, porque hay dos factores gravísimos. En primer lugar, los rumores sobre su relación con Alberto Fernández, quiero aclarar que cada uno puede hacer lo que quiera en su vida privada, ya sea en una amistad o en lo que sea, pero si se demuestra que a raíz de ese vínculo se obtuvieron ventajas o beneficios personales en la gestión pública, eso sería un delito. En segundo lugar, muchos de esos viajes fueron innecesarios y se realizaron en momentos en que el Ministro Sergio Massa había restringido las salidas al exterior de funcionarios para preservar divisas, pero ella siguió viajando como si nada; además, nunca se rindieron cuentas de cuánto gastó, lo cual es un tema muy grave», señaló.
Meyer recordó que durante sus 12 años de gestión se limitaban las salidas de funcionarios al exterior, y que «cuando viajaba el ministro los secretarios generalmente no lo hacían, salvo extremas excepciones. En cambio, durante los últimos cuatro años, donde iba el Ministro, también viajaba Yanina Martínez porque, según el testimonio de varios funcionarios, se encargaba de quejarse al presidente y él mismo la autorizaba, generando fuertes encontronazos con Matías Lammens. Ese es el punto que hay que determinar y es allí donde está la magnitud de la falta: en el vínculo y en los beneficios»- expresó.
El ex funcionario destacó además que «oír hablar tan libremente de la desregulación del turismo sin que nadie diga nada, es algo aberrante; escuchar las pavadas que dice Federico Sturzenegger, con una ignorancia absoluta del sector, tratando de justificar negocios para algunas empresas desregulando todo, debe ser cuestionado. Les dijo casta a los agentes de viajes en la cara en el último CFT, habla de sumar aeropuertos por todos lados, y poner a funcionar pequeños aviones en vuelos regulares sin controles de ningún tipo, una locura total. Y encima, pretende que el Estado se desentienda de todo y que haya inversiones de privados, sabiendo que eso no va a suceder nunca. Nos van a dejar un país sin conexión y sin turismo»- resaltó.
Por último reflexionó: «me da mucha tristeza que la actividad haya caído tan bajo, hoy el sector se encuentra en manos de un oportunista y una mediocre que solo busca mostrarse en redes sociales, sin ninguna idea y tratando de colgarse de cualquier cosa para mostrar gestión. Personas que cambian de ideales de la noche a la mañana no son de fiar. Desde nuestro espacio ya se lo habíamos advertido a Alberto Fernández pero nunca nos escuchó… así terminamos»- concluyó.