La caída de las reservas en los principales destinos y el bajo nivel de ocupación reflejan el golpe de la crisis. Empresarios y funcionarios coinciden que la temporada no viene bien, cayó la ocupación, hay poco consumo y existe mucha preocupación para febrero que cuenta con las reservas mas bajas de la historia si no repunta. Y también hay opinión unánime de que los meses de baja serán insostenibles para la economía del sector. Según un informe el 50% de los argentinos no saldrá de vacaciones.

La temporada turística de verano quiere tímidamente despertar, aunque con muy poco consumo se está desplomando a pesar de que en noviembre se hablaba de cifras récord sin precedentes, es como decía la abuela: «no hay que contar la cría antes de la parición», porque el fenómeno Milei no solo provocó con su shock devaluatorio del 120% por ciento una licuación abrupta de salarios dejando a mas argentinos al borde del nocout sino que muchos de aquellos que todavía tienen algo de oxígeno, recortaron todos los gastos extras (incluso vacaciones) y empezaron a subir la cuesta, y evitar quedarse en la orilla como muchos confiados, para que el tsunami no se los lleve puestos.

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Turismo parece ser el último orejón del tarro en un gobierno que no cree en la presencia del Estado y busca achicarlo a la mínima expresión, y a la desregulación que propone en el sector, mas la política de cielos abiertos, y sin nombramiento de autoridades aun (auqnue en el escritorio que ocupaba Matías Lammens ya lo tomó y se instaló «de palabra» la ex albertista, Yanina Martínez), puede provocar un verdadero desmadre para empresas y usuarios. Están los que dicen que el DNU y las derogaciones de leyes «no nos afectan»; los que argumentan que las mayores estafas las provocan cada tanto alguna de las agencias habilitadas y con todo en regla cuando dejan el tendal; y por último los que sostienen que si con todos los controles y combates contra la ilegalidad pasa lo que pasa, imagínense la lluvia de «quilombos» que va a traer aparejado un estado ausente y apartado de dichos controles y fiscalizaciones: trabajo y mucho para los abogados del rubro.

Es la primera vez que ocurre que a un mes de asumir un gobierno nacional todavía no nombró oficialmente a ninguna autoridad de turismo, es mas no hay datos oficiales de como viene la ocupación en el verano, no los va a haber, total con las noticias que hay para dar mas vale encerrarse y no salir hasta que aclare, si es que aclara. Los únicos funcionarios y funcionarias que quedan en el ex Ministerio, son los que resisten de la gestión anterior, los que no renunciaron, muchos de ellos que hacen la V cuando les conviene y ahora estan viendo como acomodarse para que no los rajen y seguir viviendo del Estado (que aunque no lo quieran siempre lo usan).

En todo ese contexto negativo la temporada no levanta y ya no se trata de bajar los precios, hay algunos turistas que especulan con llegar a destino y pelear las tarifas en mostrador o con el «dueño alquila» que a esta altura no sabe que hacer para salvar la ropa porque ve como se pasan los días y el pescado sigue sin venderse. Pero otros ni siquiera se animan a llenar el tanque y poner las casi 50 lucas para arrancar el viaje hacia la costa desde Buenos Aires.

Una temporada arruinada ¿Cómo, no la vieron?

El Gobierno se propueso planchar la economía y, además de estar lográndolo, lo primero que pulverizó fue la alta de vacaciones, que fue el puntapié inicial que marcó un índice negativo tras la devaluación y el incremento indiscriminado de precios tras la liberación de los mismos, como ocurrió con los combustibles y las prepagas. Lo que asustó hasta al mas corajudo. Cayéndose reservas y acortando o desestimando días de vacaciones.

En ese sentido Turismo530 dialogó con el empresario Víctor Borgia, presidente de la AHT filial Mar de las Pampas, destino top de nuestro país, y resaltó que «en principio estamos viviendo un verano muy raro… si bien el nivel de ocupación de diciembre fue aceptable estuvo por debajo de lo habitual. Las reservas tuvieron un buen ritmo en el mes de agosto y septiembre… luego a partir de allí se hizo a cuenta gotas, hasta llegar a la fechas del balotaje donde directamente se frenaron casi por completo».

Asimismo expresó que «en enero los hoteles AHT de Pampas estamos en 80% promedio, y todo el destino está en ese nivel, pero recién se acomodó en la última semana. Lo que es realmente muy preocupante es el mes de febrero, donde el nivel de reservas está cerca del 45%… es un número inédito, jamaz Pampas estuvo con un nivel tan bajo, a eso le sumas que las clases comienzan el 26 y eso lo complica aun más. En ese contexto muchos decidimos cambiar el formato histórico de venta, dejamos de vender en módulos semanales (7 noches) empezamos a fraccionar la semana y por supuesto bajar las tarifas en 20 al 30%. Como reflexión final, nos queda pensar en que va ser una temporada baja muy difícil» – Concluyó.

En la misma línea el empresario Fernando Giovannangelo, gerencia hoteles, y cuenta con una importante plantilla de alquileres en su inmobiliaria El Muelle en Lucila del Mar, en el Partido de la Costa, explicó a Turismo530 que en octubre la situación era distinta muchos querían alquilar y había incertidumbre «desde nuestro lado» -destaca-, no se sabía si los precios que se pedían iban a quedar cortos en enero o febrero, sin embargo gracias a su experiencia de mas de cuarenta años en el rubro explicó que ante los dos escenarios posibles era mejor perder algo que perderlo todo, y con precios que no eran exagerados hace tres meses, alquiló el 85% del total de propiedades y habitaciones que administra. Lo curioso que el resto, que no aceptó vender a esa cifra, luego apenas se alquiló un 30%, es decir menos de un 5% del total; no repunta ni aún hoy que está por debajo del precio inicial. «Y ni hablar febrero que tenemos apenas un 8% de ocupación y mas de la mitad se alquiló con el gobierno anterior».

«Si no hubieramos hecho esa estrategia de venta anticipada estaríamos hoy hablando de una temporada catastrófica con menos del 20% de ocupación de nuestras camas; lo bueno es que los dueños entendieron lo que les planteamos, y entre septiembre, octubre y noviembre salimos con buenas ofertas y eso permitió tener un enero casi completo»- expresó.

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Algo parecido a lo que pasó con los piononos en los super, no se si notaron que hay mas piononos que mosquitos? Llegan las fiestas y el noble arrollado junto al vitel toné y las torres de panqueques se pelean para arrancar en la mesa navideña, pero lo cierto es que el alto precio al que se vendía en los primeros dias de diciembre, llegó a superar ampliamente los dos mil pesos- los de ciertas marcas- y pasó a segundo plano. Claro en la hotelería no pueden darse ese lujo y la noche que no se vendió ya no se recupera jamás. Asi fue como la gran oferta para fin de año en los principales supermercados fue el pionono, que llegó a costar entre 600 y hasta menos de 500 pesos porque la fecha de vencimiento los corría. Y así y todo sigue habiendo aun hoy montañas que tenes que esquivar como un andinista en la entrada de cada establecimiento.

La similitud de la temporada alta con los piononos es notable, de la euforia del Previaje donde cada uno aumentó lo que quiso sin control de nada ni nadie elevando fuertemente los índices de inflación global ya que el rubro hotelería y gastronomía superaban ampliamente la media anual; y de hablar de temporada récord y pedir lo que sea por una cucha, pasaron -en ciertos casos- a bajar las tarifas a mas de la mitad de lo que pedían en octubre, porque tienen dos opciones, o las venden barato o no las venden y el gel lubricante está demasiado caro, según el Indec medicamentos y artículos de farmacia aumentaron un ciento por ciento por encima de la inflación. Lo peor es que la mayoría ni aun así logran levantar el verano, y una cosa es un pionono y otra «comerse» una temporada entera.

Mientras en la televisión los noteros muestran playas y destinos con muy poca ocupación y paradores semi vacíos, en las entrevistas (presten atención) se nota la realidad, el noventa por ciento de los que hablan están en casa de algún familiar, vecino, alquilaron algo chiquito para cuatro pero «nos arreglamos ocho total es para dormir» y las heladeritas y bolsos térmicos son el mejor antídoto para los precios de la playa que son prohibitivos para la mayoría.

Otro dato concurrente, y suministrado por algunos empresarios hoteleros, es que muchos terminan de pagar su reserva con dólar billete, esto quiere decir que están vacacionando con ahorros, quizás con los mismos que llamó a comprar el actual Presidente cuando era candidato y sugería ahorrar en dólares, y vaya a saber a que precio del blue cuando se generaban las corridas pre elecciones.

Un mar de lamentos y montañas con poco movimiento

No solo el problema es el porcentaje de turistas perdidos con relación a otras temporadas, sino el bajo consumo, hoy la mayoría sale de vacaciones utilizando dos antiguos términos «puchereando» y «gasoleros», y vaya si quedaron viejas las terminologías ya que eran sinónimo de pobreza: hoy hacer un buen puchero cuesta una fortuna y ni hablar si llenamos el tanque de gasoil.

Restaurantes con buenos precios y trabajando con ganancias mínimas y aun así están vacíos, turistas que salen a caminan por las peatonales, sin gastar un mango como en las peores épocas, largas colas en supermercados, y el mal humor social al ver como se deteriora el salario.

«A casi un mes de haber asumido el nuevo Gobierno todavía no hay autoridades designadas en turismo, esto deja a las claras que el desprecio a la industria es evidente; no les interesa nada del sector ni la actividad. Para ellos todo es un acuerdo entre privados sin ninguna participación ni regulación del Estado. Para el discurso libertario puede sonar muy lindo, pero todos sabemos en que puede terminar la actividad turística sin ningún tipo de regulación ni control»- expresó la diputada Ana Ianni.

Por su parte el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, manifestó que «quien habla de una excelente temporada miente. Hay mucha preocupación e incertidumbre. La plata no alcanza, las reservas se paralizaron y muchas se cayeron. Hoy están en un 60% para enero cuando en estos últimos años, a esta altura, llegábamos al 100». El mandatario comunal también expresó su preocupación por los reiterados aumentos de combustibles: «nos va a complicar mas, porque el que hacía una escapada de fin de semana hoy lo piensa dos veces».

Según publicó MDZ desde la Cámara de Comercio, Agricultura y Turismo del Valle de Uco, señalaron que desde el 8 de diciembre de 2023, el sector ha experimentado «una caída en la demanda y consultas en alojamientos y gastronomía». En cuanto a la ocupación, desde la entidad aseguraron que si bien «algunos establecimientos están por encima del 50% y otros están vacíos. Para enero, las reservas no superarán el 50%, especialmente con la baja demanda nacional e internacional». Sin embargo, explicaron que las expectativas para febrero son un poco más optimistas ya que el turismo extranjero desde Chile puede traer mejores indicadores.

El medio mendocino resalta que el sitio web diseñado por el Ente de Turismo de Mendoza para persuadir la compra de un producto o servicio turístico con descuentos de hasta un 30%, logró mejorar los niveles de ocupación hotelera que hoy se mantienen por debajo del 50% en San Rafael, uno de los destinos preferidos por los visitantes que llegan a Mendoza para pasar el verano.

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En la primera semana de enero, la ocupación promedio en las sierras de Córdoba estuvo entre 20% y 30% por debajo de veranos anteriores. Esperan una mejora desde estos días. Muchos turistas llegan sin reservas, según consignó La Voz. En Villa Carlos Paz, el mayor destino turístico cordobés, se estima una ocupación promedio del 60%, con mejores números en los hoteles de mayor categoría.

Desde el Colegio Público de Martilleros de Mar del Plata, señalaron al diario Perfil que “la ocupación de departamentos ronda el 70% para esta primera quincena. Esto es pura oferta y demanda, lo que está en precio se alquila rápido”, aseguró Verónica Berazueta, vicepresidenta de la entidad inmobiliaria.

Desde el sector privado de Salta anunció el inicio de un plan de promoción 3×2, pagar dos noches y alojarse tres en alojamientos adheridos; los mismos podrán ser consultados a partir del sábado 6 de enero en www.voyasalta.ar

El ministro de Turismo y Deportes de Salta Mario Peña, recordó que “el año pasado el equipo de promoción recorrió 130 mil kilómetros por todo el país y como todos los años, ahora iniciamos la planificación de 2024, en este caso en provincias del Norte argentino”. y agregó que “La visión del gobernador Gustavo Sáenz es que el turismo debe ser uno de los pilares de desarrollo de Salta, por eso ante una coyuntura compleja, reforzamos nuestra presencia estratégica continuando con los lineamientos del plan Liderar”, dijo Peña.

 En tanto en Las Grutas, uno de los clásicos del verano rionegrino, con muy bajo público muchos prestadores evalúan cerrar el 31 de enero, para evitar pérdidas, destacó el portal rionegro.com.ar. No quieren afrontar los costos de mantener sus locales abiertos ante la incertidumbre de febrero, que se presentaría más duro que este arranque de temporada.

Los números en el tradicional balneario patagónico asustan: Estadías brevísimas, bajas reservas, turismo de cercanía, pelea por las tarifas, incertidumbre y una posibilidad alarmante: que la temporada, que arrancó en baja, se termine junto con el primer mes del año, y sólo queden viajeros de fines de semana. Para este mes las reservas en Las Grutas siguen superando apenas el 50%, y para febrero la realidad que se avecina es peor. Hay sólo un 15% de plazas cubiertas. Lo demás, dependería de viajeros espontáneos, que podrían llegar, recorrer, y elegir, in situ, su lugar de pernocte, indicó el sitio web.

En Bariloche los números están algo mejor pero no para tirar manteca al techo, hay preocupación en el sector hotelero por las bajas reservas y un dato para tener en cuenta, por los altos costos hubo muy pocos restaurantes abiertos para celebrar la Noche Buena y la llegada del nuevo Año. Por el momento en San Carlos de Bariloche las reservas turísticas para alojarse en hoteles en la zona del centro cívico de la ciudad arañan el 50%, mientras que en las cabañas trepan solamente hasta el 60%, según informó Martín Lago, presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica de Bariloche, al Diario de Río Negro. 

Desde el Ministerio de Turismo de Misiones destacaron que en la provincia no hay temporada baja desde hace dos años, pero tras las medidas de Milei, cayeron las reservas en un 20%, lo que genera gran preocupación en el sector, según informó Misiones Online.

El informe que preocupa al sectror

Un relevamiento realizado por la consultora D’Alessio IROL/ Berensztein destaca que, de 37% de los que piensan tomar vacaciones, la mayor parte (un 25 por ciento) viajará por la Argentina, 10% lo harán al exterior y solo el 2% restante vacacionará dentro y fuera del país.

Según el sondeo, el 46% de los consultados en los sectores medios está pensando en no salir de vacaciones en este verano y el porcentaje aumenta al 60% en el segmento medio bajo. Sólo el 37% respondió afirmativamente que viajará a algún lugar y 17% no lo tiene aún decidido.

No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista

Escuchamos hablar de los 70 años de tragedia argentina a mas de cien años atrás, y que hay que sufrir ahora para estar bien dentro de 50 años, pero como se dieron cuenta que se les fue la mano, lo bajaron a 15 para ver alguna mejora.

Ahora bien, y para entender la realidad, repasemos: el primer servicio militar obligatorio fue instaurado en Argentina en 1901, reclutaba a jóvenes entre 18 y 21 años, bajo la presidencia de Julio Argentino Roca del PAN (Partido Autonomista Nacional, espacio político que se mantuvo 42 años en el poder sin ninguna alternancia. Lo que para muchos fue la época dorada de Argentina, «el granero del mundo», escondía a la mayoría de nuestros compatriotas viviendo en la mas extrema pobreza. Los controles médicos que se realizaron en aquella primeras camadas detectaron que casi la mitad de esos jóvenes presentados para hacer el servicio militar fueron rechazados por debilidad constitucional, desnutrición, falta de peso y en algunas provincias superaba el 60%. Otro dato no menor es analizar cuantas personas vacacionaban en ese entonces y cuantas tenían derecho y posibilidad de hacerlo.

No es una reflexión azarosa y sin sentido, en todo caso sería con sentido común, y una pregunta de rigor ¿cuanto sufrimiento debemos soportar y cuantas temporadas altas rifar para volver a tener una cifra récord histórica de turistas, como cuando estábamos tan mal, allá por 2011, con turistas felices y consumiendo despreocupados?