Se lograron importantes progresos en materia legislativa, para aumentar considerablemente la superficie del Parque, y en la respuesta a antiguas problemáticas de vinculación del área protegida con su entorno.
La Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe aprobó ayer por unanimidad la ampliación del Parque Nacional Islas de Santa Fe, por lo que el proyecto pasó al Senado provincial para dar continuidad al proceso de cesión de tierras que permitirá duplicar la superficie total del parque entre las ciudades de Santa Fe y Rosario, preservando una de las reservas de agua dulce más importante del país.
A partir de esta iniciativa del gobierno provincial, que cuenta con el respaldo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y de la Administración de Parques Nacionales (APN), el Estado santafesino cederá 35 terrenos fiscales al Gobierno Nacional con el objetivo de ampliar significativamente el área protegida que hoy ocupa 4.096 hectáreas en el Delta del Paraná.
El proyecto prevé la ampliación del Parque en sentido Norte-Sur y Oeste, consolidando el desarrollo sostenible de los municipios santafesinos que se encuentran en el corredor de la Ruta Nacional 11.
Asimismo, el directorio de la APN aprobó el acuerdo con los pobladores Gonzalo Pedante y Ciro Requino, inscribiendo en el acta el compromiso del organismo a reconocer su ocupación histórica y actual, como así también gestionar la recategorización a Reserva Nacional de las islas La Mabel y El Alisillar.
El Parque Nacional Islas de Santa Fe forma parte del Sitio Ramsar Delta del Paraná y entre los objetivos de su Plan de Manejo se establece conservar el modo de vida isleño promoviendo una mejor calidad de vida para los pobladores, favoreciendo los modos de producción tradicionales y destacando sus prácticas y conocimientos. En este sentido, ambos pobladores se comprometieron a promover el desarrollo de actividades sustentables y aplicar los lineamientos técnicos de Parques Nacionales para la producción ganadera.
Este acuerdo con pobladores históricos del área protegida se alcanzó tras largas negociaciones y mesas de diálogo. En el marco de este proceso de diálogo, la actual gestión de la APN decidió postergar las órdenes de desalojo que afectaban a ambos pobladores y buscar la forma de lograr un acuerdo entre las partes.