El Nivel general del Índice de precios al consumidor registró un alza mensual de 2,7% en octubre de 2024, según datos suministrados por el INDEC, y acumuló en el año una variación de 107,0%. En la comparación interanual, el incremento alcanzó el 193,0%. Ante la tremenda recesión económica y el atraso cambiario los números para el turismo nacional son cada vez mas alarmantes.

La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,4%) por las subas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos; Electricidad, gas y otros combustibles; y Suministro de agua, seguida de Prendas de vestir y calzado (4,4%).


La división con mayor incidencia fue Restaurantes y hoteles (4,3%) con un fuerte aumento en la Región Patagónica que alcanzó el 6.2% y en el Noroeste trepó al 5.6%; mientras que en Noreste (7.2%), Cuyo (6.7%) y Patagonia (7.5%), fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,4%). Por último, en Pampeana, la mayor incidencia se presentó en Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,2%), donde se destacaron los aumentos de Pan y Cereales; Carnes y derivados; y Frutas.

Las dos divisiones que registraron las menores variaciones en octubre de 2024 fueron Transporte (1,2%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,2%).

A nivel de las categorías, el IPC núcleo (2,9%) lideró el incremento, seguida de los Regulados (2,7%), mientras que los Estacionales aumentaron un 1,4%.

Uno de los temas de análisis es el aumento de la división hoteles y restaurantes muy por encima de la media mensual, mientras la actividad turística se sigue desplomando a valores históricas y nunca vistos en tan pocos meses, no solo en datos de pasajeros nacionales sino internacionales que alcanzan caídas superiores al 30% en algunos destinos.

Los números del INDEC tanto en la Encuesta de Turismo Internacional como en el informe de Ocupación Hotelera, son realmente catastróficos para el sector.

Empresarios y operadores atribuyen este fenómeno a que ya no hay margen para reducir rentabilidad, es decir las tarifas y los costos fijos no permiten seguir bajando las tarifas aunque el hotel esté prácticamente vacío; algunos hablan de no trabajar o mantener los establecimientos cerrados antes de seguir perdiendo dinero.

Alarma por la temporada de verano que se avecina, y un retraso cambiario que hará que muchos opten por destinos como Brasil, Uruguay y Chile.