La prueba piloto del turismo misionero, se desarrolló con calma y tranquilidad.
El fin de semana, el Gobierno autorizó la prueba piloto de reapertura de los alojamientos, permitiendo así que el eje del Turismo comience a girar. Con ello, se abrió la posibilidad de que los misioneros, comiencen a movilizarse dentro de la provincia con fines turísticos y de esparcimiento. Las plazas para el personal exceptuado quedarán abiertas durante la semana, y el próximo viernes, se volverán a habilitar para el turismo.
Durante los días viernes, sábado y domingo pasados, 4000 misioneros gestionaron su pasaporte a través de la aplicación Misiones Digital, accediendo al permiso para salir a las rutas en vehículos particulares y disfrutar de las bellezas naturales y atractivos turísticos.
Los Parques Provinciales y Conjuntos Jesuíticos, recibieron a unos mil visitantes en total. También fueron alrededor de mil personas las que pernoctaron en alojamientos habilitados. Esta cifra que representa aún un bajo porcentaje de las plazas, permite ver que los misioneros tomaron con calma la posibilidad de estar fuera de sus lugares de residencia; hecho que colabora en poder, poco a poco, comenzar a salir a disfrutar de la provincia.
El Ministerio de Turismo, a través de su página web, pone a disposición de los viajantes, el listado actualizado de los hoteles de cada localidad, que ya están habilitados para operar bajo protocolos sanitarios y medidas de seguridad. Es importante que quienes quieran viajar, primero hagan su reserva.
De viernes a domingo, las cifras fueron en aumento. Las condiciones climáticas, y la previsibilidad, hicieron que así fuera.
Se espera que para el próximo fin de semana se sumen nuevos establecimientos, como así también, más atractivos municipales y privados, reabran sus puertas para recibir a visitantes de toda la provincia.
Como se dijo desde un primer momento, la reactivación del turismo será lenta, gradual, y focalizada. El hecho de que la gente no salga masivamente después de cuatro meses de restricciones, habla positivamente del comportamiento social del que ha tomado conciencia la ciudadanía misionera.
Resta aún analizar los datos en profundidad, de manera interdisciplinaria y con seriedad, para dar los próximos pasos, con la misma seguridad y la misma confianza con la que Misiones viene avanzando hasta ahora, dentro del contexto adverso global, que ha afectado duramente la forma de vida que teníamos, creando nuevos hábitos, a los que hay que acostumbrarse para salir adelante.