Francia superó este miércoles nuevamente más de 13.000 nuevos casos de coronavirus, lo que obligó al Gobierno a anunciar nuevas restricciones en la capital, París, y otras ciudades para intentar frenar los contagios.
Sanidad Pública detalló a través de su página web que durante las últimas 24 horas se registraron 13.072 infectados y 43 fallecidos, lo que sitúa los totales en 481.141 y 31.459, respectivamente.
Asimismo, indicó que durante los últimos siete días fueron internadas 4.244 personas, incluidas 675 que se encuentran en unidades de terapia intensiva.
El organismo puntualizó además que las autoridades están investigando en estos momentos 1.039 brotes en el país, 70 más que ayer, mientras que 90 departamentos están en situación de vulnerabilidad «moderada o elevada».
El ministro de Salud, Olivier Veran, anunció que París y otras diez ciudades fueron puestas en «alerta reforzada» por los contagios, lo que implica que los bares cerrarán a las 22.00 a partir del lunes.
Las otras diez afectadas por este nuevo estado son Burdeos, Grenoble, Lille, Lyon, Montpellier, Niza, Rennes, Rouen, Saint-Etienne y Toulouse.
Asimismo, los gimnasios tendrán que cerrar sus puertas, mientras que las reuniones en espacios públicos quedan limitadas a grupos de diez personas y se prohíben las fiestas, recogió el diario Le Monde, al que cita la agencia de noticias DPA.
Por su parte, Marsella, la segunda ciudad del país, y Guadalupe, en el Caribe, ingresarán a «alerta máxima» a partir del sábado, lo que implica el cierre total de bares y restaurantes.
La mayoría de las zonas administrativas del país están el alerta roja.
Verán advirtió que «globalmente la situación se sigue degradando en algunos territorios y en particular la tensión en los hospitales exige que tomemos medidas adicionales».
«Todavía estamos a tiempo para actuar, las medidas que estamos tomando tienen como objetivo salir de esta trayectoria», dijo Véran, que llamó a los franceses a seguir respetando los protocolos de seguridad en los lugares públicos pero también en la esfera privada y a limitar las reuniones sociales.
«Caso contrario, corremos el riesgo de alcanzar una situación crítica en unas semanas», alertó.
El ministro, también citado por la agencia de noticias AFP, insistió en que se busca evitar un confinamiento general por las consecuencias trágicas para sectores económicos.
Francia puso fin a mediados de mayo a casi dos meses de un estricto confinamiento durante el cual se logró contener el avance de virus, tras más de 31.000 víctimas.
Fuente: Télam