La Dirección de Planificación y Seguimiento de Gestión del Ministerio de Cultura, en conjunto con los equipos del Parque, realizó un estudio para conocer algunas características del público que visita el parque. El relevamiento se hizo entre octubre y diciembre de 2021 y tuvo un resultado contundente: lo consolida como un espacio que habilita, además del disfrute en familia, experiencias concretas de aprendizaje.
El Parque Tecnópolis del Bicentenario es conocido por su variedad de propuestas, que abarcan desde conciertos musicales, obras teatrales, espectáculos infantiles, hasta actividades destinadas a la divulgación de la ciencia, y, por supuesto, por los cientos de miles de visitantes que recibe.
Las actividades programadas, gratuitas y abiertas a todo público, permiten dar cumplimiento a uno de los objetivos principales del Ministerio de Cultura de la Nación: la democratización del acceso a prácticas y servicios culturales.
El 85% de las personas que respondieron la encuesta evaluó como “excelente” o “muy buena” su experiencia de visita al Parque en términos generales. Al momento de definir en una palabra para describir dicha experiencia se destacan conceptos como alegría, emoción, felicidad, orgullo y diversión. Estas afirmaciones aparecen de manera similar tanto en la encuesta realizada entre octubre y diciembre de 2021, como en los Reencuentros Cuidados, realizada al momento de la reapertura del Parque en contexto de emergencia sanitaria.
Un elemento singular y novedoso que aparece en la segunda encuesta es que un 73% de las personas que respondieron declara haber aprendido algo nuevo durante su visita: en mayor medida quienes asistieron con niños, pero también quienes fueron con amigos o en pareja. Las palabras más frecuentes asociadas a aquello aprendido durante el recorrido por Tecnópolis son: dinosaurios, ciencia, energía, cultura y tecnología, tal como se observa en la nube de palabras.
La posibilidad de aprender algo nuevo se destaca en relación a los y las niñas. Sin embargo, se trata de una experiencia que en muchas ocasiones se revela compartida. Por ejemplo, un padre dice: “junto con mis hijos aprendimos sobre dinosaurios y sus características, también nos gustó mucho toda la info sobre el satélite Tronador”, y una abuela destaca: “a mí, que ya estoy grande, me renovó las ganas de aprender cosas, y la curiosidad. Fui con mi nieto de 3 años a ver los dinos, y también aprendí cosas que no sabía. Y él también salió muy contento y motivado”. Finalmente, entre quienes fueron sin niños la experiencia también se presenta como una posibilidad de descubrimiento:
“Aprendimos temas relacionados con las tecnologías de los vehículos eléctricos. Los modelos importados expuestos son de primera línea, como así también los increíbles desarrollos de los autos nacionales. Luego caminando escuchamos algo conocido, y de sorpresa nos encontramos con un recital en vivo de la Bersuit, increíble!!! No lo esperábamos y terminamos bailando y riendo de felicidad con mi esposa. Gracias!”
Otros datos fundamentales que nos arrojó el estudio tiene que ver con la segmentación de las personas que visitan el Parque. A continuación, presentamos algunos puntos destacados:
Las personas encuestadas van a Tecnópolis principalmente con niñas y niños. Pero también van con amigos/as o en pareja
En la encuesta previa descubrimos que un 67% asistía al parque con niños. En esta edición, el 73% del total de las y los encuestados visitaron el parque con niños menores de 12 años. Se trata principalmente de adultos de entre 30 y 49 años cuya característica distintiva es que dicen ir “en familia” y recorrer el parque “en general”. En ese recorrido visitaron Tierra de Dinos, la plaza de los juegos, los espacios verdes, la Nave de la Ciencia, la muestra de María Elena Walsh, el humedal y la huerta, entre otras atracciones.
Sin embargo, un grupo de visitantes sin niños/as y de todas las edades se destaca por asistir a Tecnópolis con amigos (principalmente entre quienes tienen menos de 29 años) o en pareja (principalmente entre quienes tienen más de 50 años). Se trata de personas que declaran en mayor medida “ir a ver algo puntual y quedarse paseando” o “ir a ver algo puntual e irse”. Es un perfil que representa aproximadamente al 30% de las y los visitantes y que visita el parque por su oferta cultural; por la presencia de artistas, bandas y referentes específicos; y por la gratuidad de las actividades. En general, asistieron al microestadio y/o a recitales; pero también visitaron la Nave de la Ciencia y la muestra destinada a María Elena Walsh.
Quienes ya habían visitado Tecnópolis regresan para disfrutar nuevas actividades. Quienes van por primera vez, ¡quieren volver!
Entre quienes respondieron la encuesta, un 72% ya había visitado Tecnópolis previamente en una o más oportunidades. De hecho, uno de los principales motivos de su visita es haber tenido una buena experiencia previa (“la pasé bien otras veces que vine”, declaran). Ese porcentaje es mayor entre quienes más veces habían asistido. El 96% de este grupo de personas dice que volvería al Parque en el futuro.
Complementariamente, un 28% de las personas encuestadas fue por primera vez al parque entre octubre y diciembre de 2021. Este grupo declara que “tenía pendiente conocer Tecnópolis” (56% lo menciona como una de sus razones principales de visita), pero también enfatiza su deseo de regresar: el 92% dice que volvería a visitar el parque en el futuro. Por ejemplo, un asistente perteneciente a este grupo afirma en su encuesta: “mis hijes volvieron felices y nos quedaron un montón de cosas por ver, así que volveremos!”.
Aquí encontramos una regularidad: edición tras edición aproximadamente 1 de cada 4 visitantes asiste por primera vez al parque. Hay nuevos públicos tanto entre quienes van con niños como entre quienes van con amigos/as o en pareja. Se distinguen de las y los visitantes frecuentes porque tienen menor frecuencia de asistencia a espectáculos en vivo en general, porque en mayor medida tienden a recorrer el parque “en general” y porque son también en mayor medida de otras provincias o de otros municipios del AMBA.
En síntesis, a través de este análisis se observa que Tecnópolis se consolida como un espacio para disfrutar con niños, niñas y en familia, y también para descubrir con amigas/o o en pareja, una oferta cultural pública, diversa y de calidad. Además, la experiencia de visita no sólo es bien valorada, sino que invita a ser repetida, tanto para quienes visitan el parque por primera vez, como para quienes ya son visitantes frecuentes. Pero, por sobre todas las cosas, Tecnópolis es el lugar donde las familias, los amigos y las parejas de todas las edades se dan la libertad y la posibilidad de descubrir y aprender cosas nuevas.