En Río Negro un gran número de mujeres dedican sus días a forjar el sector turístico provincial. Entre ellas se encuentran Florencia Cassan, Daiana Chaia y Romina Martínez, tres trabajadoras que con compromiso y dedicación llevan adelante sus actividades destinadas a revalorizar la identidad de los lugares que habitan.
Productos con identidad local
Oriunda de Choele Choel, Florencia Cassano forma parte de Mujeres Vinculadas, un programa surgido durante la pandemia con el objetivo de acompañar a emprendedoras en la venta online de productos que persistió en el tiempo y actualmente reúne a 25 de ellas: «Gracias a esta iniciativa pudimos desarrollar nuestros emprendimientos, vinculándonos y dándole valor agregado a los productos, a la vez que nos acompañamos entre todas. No es una unión solo para comercializar y vender, sino que nos complementamos».
Creadora de Merceditas, un emprendimiento en el fabrica ropa para las infancias, Florencia resalta que «a mi lo que más me sorprende y me gusta de este grupo es que nos abrazamos, el acompañamiento no es solo comercial, sino que hay mucho respeto. Las bases fueron muy sólidas e institucionales, pero hoy hay mucho cuidado y valor, trabajamos muchas cosas. A veces buscamos entendernos y acompañarnos como mujeres, esa es nuestra esencia».
Con un producto ya posicionado, la emprendedora valora el resultado obtenido a través del tiempo: «Entre nosotras aportamos a las nuevas ideas para darle valor, nos vamos apoyando sobre todo cuando vemos que está medio pinchada la cosa. Sin embargo para mi el rol fundamental es que le hemos dado una esencia a los productos que define nuestra zona ya que tienen una gama de colores, estética e identificación muy propia del Valle Medio que nos diferencia del resto. En equipo fuimos logrando que nos reconozcan como Mujeres Vinculadas y que nuestros productos marquen que somos de la región».
Tercera generación de cocineras
La cocinera rionegrina Daiana Chaia es una reconocida cocinera de la Región Sur que radica en Los Menucos y es propietaria del restaurante Salsa Rosa. Ella cuenta: “Soy la tercera generación de cocineras vascas, mi abuela y mi mamá se dedicaron a esto y yo me crié rodeada de sabores de la cocina. De grande estudié en la Escuela de Gastronomía y Hotelería de Bariloche, me formé y empecé a trabajar en este rubro que me brindó mucha experiencia”.
Daina volvió al lugar que le regaló momentos inolvidables en la cocina de su familia: “Los Menucos era el lugar donde venía a pasar mis vacaciones en la casa abuela, por eso es que un día quise regresar e instalarme acá y surgió el proyecto de montar mi propio restaurante en la antigua casa de mi abuela paterna, al igual que lo hicieron ellas con el reconocido e histórico restaurante Los Vascos en Maquinchao”.
“Le pongo a mis elaboraciones mi esencia como mujer. Trato de transmitir lo que se apasiona de la cocina, el amor, la vocación a cada plato. Hacer esto me produce satisfacción, cocinar todos los días y trasladar los sabores de mi cocina a distintos paladares”, resume Chaia desde su espacio de trabajo.
Guardiana de los recursos locales
De profesión Guía de Turismo, Romina Martínez lleva 14 años trabajando en la atención a los turistas en Valcheta, su ciudad natal. «El área de Turismo la llevamos adelante un grupo de mujeres y yo creo que le ponemos amor al lugar, le damos sentido de pertenencia y a su vez hacemos que nuestro trabajo también sea un crecimiento para nosotras, no solo para desarrollarnos profesionalmente sino que nos satisface como personas. Es sumamente grato encontrarnos con turistas y que vean nuestro trabajo que tanto amamos hacer».
Aunque anteriormente se desempeñó en la oficina de informes turísticos, actualmente Romina lleva adelante sus labores en el Bosque Petrificado, uno de los atractivos más importantes de la localidad. «Me apasiona estar en contacto con la gente, enseñarles, informarles sobre lo valioso del recurso que tenemos, que es parte de nuestro patrimonio. A mi me encanta que la gente conozca y que se vayan felices, porque los que nos visitan están de paseo entonces qué mejor que darles una excelente bienvenida y que mientras están en este lugar lleven una buena impresión y quieran volver».