Un informe de la UADE propone reducir los fines de semana largos y en cambio fomentar el turismo receptivo en Argentina. Hay preocupación en sectores turísticos por la determinación que pueda tomar el gobierno de Milei.

Según un documento realizado por el Instituto de Economía de la UADE los 5 fines de semana puente o extra largos le costaron al país unos USD 2.600 millones, aún considerando el impacto económico que produce el turismo interno. En cambio recomienda como más redituable posicionar a la Argentina como destino turístico para los extranjeros.

Los cinco fines de semana largo transcurridos en lo que va de 2024 representaron un costo, en términos de PBI, de aproximadamente USD 2.600 millones, lo que equivale a 3 días del año, resaltó el informe del Instituto de Economía de la UADE. Por ese motivo, es que proponen recortar los feriados puente.

La universidad, para hacer la estimación, consideró “la pérdida neta derivada de las ganancias del turismo y el perjuicio de las demás actividades económicas, con impacto en los servicios de educación y salud y en sectores productivos como la industria y la construcción, que deben frenar procesos y afrontar costos laborales adicionales”.

En ese sentido sostiene que si bien la política de fines de semana largo se realiza para fomentar el turismo interno, no resulta efectiva, no solo por dichos costos económicos sino que también por los “impedimentos” que consideran que tiene la población para viajar.

El documento de la UADE señala el alto costo que representa viajar, consignando al Índice de Poder de Viaje (IPV) elaborado por INECO: para ir un fin de semana largo a Mar del Plata o a Iguazú en julio, una familia tipo necesitó aproximadamente un sueldo entero ($1.300.000) y para ir a Bariloche un sueldo y medio ($1.900.000).

Los números del INDEC reflejan claramente en la Encuesta de Ocupación Hotelera como fue cayendo la cantidad de pernoctes con respecto al año anterior, sin ir mas lejos en vacaciones de invierno la caída alcanzó en 12.5% en relación al mismo período del año pasado; en ese contexto, explicaron que en el transcurso del último año y medio, desde enero de 2023, el salario real sufrió una pérdida del 7%, por lo que “el ahorro para unas futuras vacaciones o viajes cortos se torna dificultoso para los argentinos”.

De esa forma expresan que “dadas estas condiciones económicas, tener una cantidad elevada de fines de semana largo puede perjudicar a la actividad turística. Con seis opciones de fines de semana largo durante todo el año, parece difícil que una familia tipo pueda viajar, aunque sea un solo finde largo, ya que debería ahorrar durante todo el año un sueldo entero o más para poder realizar un viaje dentro del país. Esto afectaría, al menos en un principio, a los principales destinos turísticos del país. La demanda turística se esparce y no se concentra”, aseguraron.

Lo que en la teoría puede resultar muy interesante en la práctica no refleja los mismos resultados, y es justamente todo lo contrario a lo que piden hoteleros y gastronómicos que distintos puntos del país, que no saben como pagar los gastos fijos en sus establecimientos y evitan hacer lo que está haciendo la mayoría: cerrar en temporada baja. Pero hay otra factor que no es menor y que las temporadas altas ya no son como las que supimos conseguir y flaquean en cuanto a ganancia, y muchas veces se resigna rentabilidad para poder llenar.

Otra dato a tener en cuenta, antes de continuar con lo que dice la UADE, y manteniendo los datos oficiales del INDEC, es que en el último informe del organismo respecto a la Encuesta de Turismo Internacional (ETI), la cantidad de extranjeros cayó en un 24% en relación al año anterior y la cantidad de argentinos que viajaron fuera del país creció en un 26%. Es para analizarlo mas en territorio que desde la teoría: si los que mas poder adquisitivo tienen se van en alta temporada al exterior, y le sacamos los fines de semana a lo pocos que van a poder tomárselos. La pregunta es ¿cuál será el futuro del turismo argentino, si cada vez hay menos visitantes internaciones porque somos un país carísimo en dólares?

De esta manera, la UADE indicó que “ante el escenario del escaso desarrollo del turismo local, una solución alternativa podría ser atraer más turismo extranjero y eliminar algunos feriados puente”. Y detalló sus 4 propuestas:

Recortar feriados puente con el objetivo de disminuir la cantidad de fines de semana largo. Esto permitiría incentivar el turismo en las temporadas y ventanas turísticas tradicionales (carnavales y semana santa).

Elevar el posicionamiento de nuestro país como destino turístico, con mejora de infraestructura y servicios atractivos para el turismo extranjero.

Reducir los costos de traslado (en línea con la propuesta de desregulación del transporte de corta y larga distancia) y hotelería, brindando mejores opciones para acceder a los destinos turísticos, tanto por tierra como por aire.

Ofrecer cuentas financieras que permitan acceder a un tipo de cambio beneficioso (como medida previa a una ideal unificación cambiaria con salida del cepo). Cabe destacar que se cuenta con devolución de impuestos, como el IVA, para aquellos que deciden visitar nuestro país.

Asimismo, tomaron como referencia los números que, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la temporada de verano 2024 (incluyendo los feriados de carnaval de febrero) sufrió una caída del 13,7% en la cantidad de turistas respecto al año pasado, mientras que en las vacaciones de invierno se registró un 11,9% menos.

“Es posible que el turismo que se perdió durante las temporadas altas haya decidido realizar viajes más cortos durante los periodos marcados por los feriados. Si bien el dato sobre la mejora de los fines de semana largo respecto al año pasado es alentador, cabe aclarar que esto fue motivado por circunstancias excepcionales que formaron lapsos de mayor duración. Esta situación no volverá a ocurrir durante el año 2025, por lo que es necesario ser precavidos sobre la continuidad de este proceso”.

A su vez, “también hay que tener en cuenta que la apreciación del tipo de cambio afectará aún más a la temporada de verano entrante de los próximos meses, con caída del turismo interno (quienes tendrán mejores condiciones para acceder a viajes internacionales) y del turismo receptivo”, concluyeron.