Tras arduos meses de trabajo en conjunto con todo el sector aeronáutico y sanitario, hoy se retoman las operaciones domésticas aerocomerciales de nuestro país. La pandemia continúa, y la condición sanitaria sigue siendo la prioridad. Esta madrugada partió el primer vuelo desde el Aeropuerto de Ezeiza hacia Jujuy, con 80 pasajeros que arribaron a las 7.15 horas.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) cumple un rol fundamental en el desarrollo de la actividad del sector. Como Autoridad Aeronáutica Civil ha venido realizando un trabajo intenso junto con las líneas aéreas, los explotadores aeroportuarios, las autoridades sanitarias nacionales y provinciales, los prestadores de servicios, las fuerzas de seguridad aeroportuarias y todos los actores del sector aéreo que incansablemente desarrollan y promueven las medidas necesarias para que volver a volar en Argentina, vuelva a ser una realidad, tendiente a alcanzar en un futuro los niveles pre-pandemia.
Hoy también partieron los vuelos desde el aeropuerto bonaerense hacia Mendoza, Ushuaia y Tucumán. Son los primeros destinos de una serie de operaciones que se irán incrementando en las próximas semanas, tras siete meses de operatoria restringida por la normativa nacional que rige en el marco de la pandemia.
Sin perder nunca de vista que, como en cualquier crisis, lo primordial es proteger la vida y la salud de las personas, la ANAC es la encargada de fiscalizar que los operadores de servicios cuenten con los protocolos y procedimientos elaborados de conformidad con los lineamientos y recomendaciones del Ministerio de Salud. Este organismo es quien aprueba las programaciones horarias de las operaciones de los servicios de transporte aéreo de cabotaje comercial regular, con la conformidad de las Gobernadoras y Gobernadores de Provincias y del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, atendiendo a la situación epidemiológica de cada zona del país, que sean determinadas por las respectivas autoridades sanitarias.
Paola Tamburelli, la Administradora Nacional de Aviación Civil, aseguró: “Venimos trabajando hace mucho tiempo para un reinicio de operaciones regulares. La autoridad sanitaria tenía que estar segura que el reinicio de vuelos no iba a convertirse en un vector de contagio que disparara los números por encima de lo esperado. Operaciones aéreas en la Argentina siempre hubo. Tuvimos más de 600 vuelos internacionales y casi 250 vuelos de cabotaje. El sistema nunca dejó de funcionar. Si uno compara ese número de vuelos y la cantidad de rutas con otros países, que habían hecho anuncios más temprano de reapertura de vuelos, nosotros estamos volando mucho más”.
La Autoridad Aeronáutica ha venido desarrollando una estrategia, con la salud como foco principal, en la que se consensuaron protocolos para que el pasajero sienta seguridad y confianza en volver a volar. Es necesario que los usuarios confíen en el sistema, para que la aviación civil pueda volver a cumplir el rol fundamental que tiene en el transporte de personas, en todos los niveles. Durante estos meses de operaciones restringidas, el servicio estuvo destinado a las operaciones sanitarias, traslado de pacientes y órganos, servicios de seguridad y viajes oficiales, repatriación de compatriotas y expatriación de ciudadanos del mundo, cuidando a los pasajeros y a los trabajadores, manteniendo la seguridad operacional intacta. Un avión puede transportar a un hijo a casa, llevar a un abuelo a realizar un tratamiento médico, o servir de medio de comunicación a todas y todos los trabajadores esenciales que, aún en plena pandemia, continúan prestando día a día su profesionalismo y energía para reconstruir el país, y muchos de ellos, salvar vidas.
En esta etapa que hoy se inicia, los pasajeros que pueden utilizar los servicios de transporte aéreo regular de cabotaje son aquellos que lo necesiten por motivos de salud, junto con un acompañante y los trabajadores esenciales. También para reencuentros familiares de personas que quedaron varadas en las provincias. Se está ampliando cada vez más el número de personas que pueden volar, pero no está habilitado el turismo por el momento.
Con la aplicación de los protocolos de bioseguridad en los aeropuertos y aeronaves, se irán incrementando los destinos y las frecuencias en todo el país para reanudar paulatinamente la actividad aerocomercial. De esta manera se tiene en cuenta la necesidad social de traslado y también la contribución a la reactivación económica que la interconexión nacional implica.
Tamburelli destacó la importancia de que las empresas aéreas cumplan con los protocolos estandarizados y afirmó que además “se están monitoreando muy de cerca a las líneas aéreas para evitar comportamientos abusivos en el regreso de los servicios internos”. Desde el punto de vista aerocomercial toda condición es estricta porque puede dejar pasajeros en tierra. Para realizar el viaje aéreo los pasajeros deben contar con el correspondiente Certificado Único Habilitante para Circulación – Emergencia Covid-19, además de los requisitos específicos del destino a donde viajen, que son establecidos por cada provincia.
Esta nueva etapa que se inaugura con los primeros vuelos regulares, se imprime el comienzo de un arduo trabajo que aún queda por hacer. Por ello, es vital la importancia de cada trabajador y trabajadora de todo el sistema aeroportuario que, cada uno desde su lugar, contribuye a la seguridad operacional, en un marco de solidaridad en estos tiempos de pandemia. De a poco va a haber una conectividad que se reponga en todo el territorio nacional y permita a todas y todos los argentinos estar aún mucho más unidos.