Los bajos números en turismo, tanto de los pasajeros nacionales como desde los que llegan del exterior, ponen al sector en los peores meses de la historia para la actividad. A esto se le suma la nula promoción turística y la falta de ideas para generar mecanismos de reactivación. Desde el entorno de Scioli, aseguran que el ex embajador en Brasil «está furioso y ya no se la banca a Yanina Martínez» y tendría intenciones de darle una salida rápida y decorosa sin hacer demasiado ruido. Los motivos serían la ausencia de gestión, las anunciadas temporadas récord que no fueron y escasos turistas en todo el país, entre otros. El escándalo de Alberto Fernández se suma a la lista.
Tanto los representantes del sector público como de los privados se quejan del manejo que la subsecretaria de Turismo de la Nación, la ex Kirchnerista Yanina Martínez, está llevando a cabo con la actividad, que a pesar de ello posa y se muestra en sus redes sociales (sobre todo en Instagram) tal cual una celebridad, como en los tiempos en que tenía línea directa con su amigo, el impresentable presidente Alberto Fernández que mientras destruía a la Argentina y al peronismo, se dedicaba a grabar a mujeres hablando sandeces y haciéndose el galán exhibiendo una barriga prominente, a la que en el «rioba» se le dice «panza de vino» y ese cancherismo berreta porteño que lo hacía aun mas grasa, con una figura pública claramente deteriorada y poco cuidada.
Cualquier cosa que no le gustaba a la por entonces secretaria Nacional de Promoción Turística, iba la queja hacia la Rosada, y como está claro que le sobraba el tiempo para pelotudear al ex presidente, atendía las cosas que consideraba «importantes». Así mas de una vez, lo llamó a su ministro de Turismo, Matías Lammens, para que la incorpore mas, y le de mas participación y sin importarle el protocolo, ahi estaba la abogada catamarqueña, en cada presentación luciéndose y hablando al lado del titular de la cartera, o sumándose a viajes al exterior que no tenía nada que hacer. Hasta que le encontró la veta a la Marca País y entonces sí, se dedicó a viajar y gastar divisas sin ningún pudor y mostrar cientos de fotos de sus lujosos viajes; que vale aclarar no sirvieron para nada, para mejorar la Marca ni para mejor posicionamiento, porque lo único que hacía es entregar un diplomita que nadie se enteraba, mas que ella y el que lo recibía. Siempre es bueno recordar la joyita cuando se pasó unos días en Miami, viajando a un partido de la selección y allí entregarle la Marca País, en lugar de hacerlo en el predio de Ezeiza y ahorrarle al Estado miles de dólares.
Es más, Lammens nos llegó a decir en off que «es una inescrupulosa y que estaba cansado de pelearse con el Presidente por culpa de ella, y que «cuando se encapricha con algo hace cualquier cosa para conseguirla»; dicen allegados al Instituto Patria que incluso Cristina Fernández, le advirtió a Alberto sobre el desastre que estaba haciendo su amiga porque le llegaban críticas de distintos sectores, pero que él no la escuchó -como solía hacer- y respondió: «yo tengo otros datos que me pasan, no es como vos decís».
Lo que mal comienza mal acaba
Una actual diputada nos cuenta que «Yanina Martínez, terminaba como secretaria de la Casa de Catamarca en Buenos Aires y se quedaba sin laburo y yo conociendo su amistad con Alberto, le dije por que no le vas hablar a él (antes de asumir), y le pedís algo en Turismo, hay un montón de direcciones del INPROTUR que podés ocupar; lo que nunca me hubiera imaginado es que le daría una Secretaría, porque de turismo no sabía nada»- expresó.
Fue así como el que hoy vemos denunciado por su ex mujer por golpeador y aparecen videos de que estábamos en manos de un masturbador compulsivo, para no decir gobernados por un pajero que se dedicaba a grabar a mujeres en su despacho haciéndoles decir estupideces, como a Tamara Petinatto, y ante la crisis social que desató la pandemia y el país se prendía fuego, se perdió la chance de volver a tener en Turismo a Enrique Meyer, el mejor Ministro de todos los tiempos para el sector.
Seamos honestos lo de Bill Clinton y Mónica Lewinsky, fue un escándalo de proporciones en Estados Unidos pero aquí y ahora cada nuevo «gato» que salga a la luz, en los próximos días, porque debe haber una lista interminable, va a provocar una explosión y mas aun porque al actual gobierno les conviene tenerlos entretenidos con esto, para que no se hable de que muchos ya no tienen ni para pagar la luz. Como en la película mexicana «La Dictadura Perfecta», si no la vieron, es una buena oportunidad para hacerlo.
La funcionaria que no funciona y que el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, quiere correr, ya le hizo meter la pata un par de veces al ex motonauta con datos que no fueron tan certeros, como cuando anunció en marzo que se venía la mejor temporada alta de la historia, igual a veces la culpa no es solo del chancho…
Un dirigente comentó que Fabiola Yañez no le tenía mucha simpatía a Yanina Martínez; y recordó cuando «la bajó» del avión presidencial rumbo a Iguazú en agosto de 2021, oportunidad en la que se presentaba el segundo Previaje. Otro dato de color que sumó, el memorioso empresario, fue que durante la conferencia de prensa, Alberto sentó a Martínez a su lado y a Lammens en la otra punta de la mesa y acotó que «ese día se anunció el embarazo de Fabiola y al siguiente publicaron la famosa foto del cumpleaños en Olivos.
Mas allá de rendir cuentas del dinero mal gastado, algo que nunca se hizo, es decir no hay cifras del despilfarro de sus viajes ni un balance de gestión, porque claramente no tuvo gestión ni tiene que mostrar, sino que lo único que hizo fue promocionarse a si misma, y pasó del todos y todas, escribir con lenguaje inclusivo, y de defender el pañuelo verde y militar el kirchnerismo y la candidatura de Massa a apoyar las ideas libertarias, celebrar la aprobación de la Ley Bases y tirarse flores con Federico Sturzenegger, quien odia todas las ideas que Martínez venía pregonando hasta diciembre de 2023. Es evidente que por la plata baila el mono, la mona y los monitos.
Cabe destacar que también hizo ruido la ausencia de Yanina Martínez en la asamblea del CFT y la inauguración de Meet Up, el martes justo cuando se hizo pública la denuncia de Fabiola contra el ex Presidente; se excusó de que tenía una cirugía ambulatoria programada, pero una persona que trabaja en el ex Mintur nos dijo: «es muy raro, jamás se hubiera perdido esos dos eventos por una cirugía menor».
Como dice el tango, la historia vuelve a repetirse y otra vez la funcionaria disputa poder con su jefe, en este caso con Daniel Scioli, incluso en la última reunión del INPROTUR, realizada durante el segundo día Meet Up Argentina, algunos notaron como tensa la discusión de algunos puntos -que podrían darse en privado pero no ante todo el directorio- y eso al ex gobernador le está molestando demasiado, incluso la relación con Natalia Recio la secretaria ejecutiva de ese organismo de Promoción, incondicional a Yanina Martínez, tendría los días contados según comentó una persona muy cercana al Secretario de Turismo.
Scioli, que sugirió a Guillermo Francos, la continuidad de Martínez en su cargo para que le cuide el terreno hasta su desembarco, no es ningún tonto y sabe que no puede tener otra temporada alta desastrosa porque su gestión se va a caer a pedazos, y necesita un funcionario o una funcionaria que aporte una idea, al menos, algo que con la actual es como pedirle peras al olmo. En tanto desde el gremio de ATE Turismo, también apuntan a Martínez y dicen que desde su entorno persiguen a trabajadores, un núcleo que está ocupado por personas que vienen de gestiones anteriores incluso del kirchnerismo. Algunos que hasta decían «benvenides» en los zoom. Es todo muy patético. Y encima esta semana la directora Nacional de Calidad, María Inés Guaita, comunicó a los técnicos de varias provincias que se paran todas las acciones de Nación.
Es todo muy dinámico, la figura de Yanina Martínez, a la que el cargo le quedó muy grande, ya provoca irritación pero se siguen sacando fotos con ella, tanto los del sector público como privado, la temporada alta de verano se los va a llevar puestos a todos, y además de que los resultados son malos, el escándalo de Alberto Fernández podría acelerar los tiempos, ya que ningún libertario está viendo con buenos ojos que alguien tan ligado al ex presidente ocupe un cargo estratégico para una actividad que representa el 7% del PBI y nuclea a mas de un millón doscientos mil puestos de trabajo en Argentina. Karina Milei ya le sacó la Marca País. Y el INPROTUR quedó muy debilitado.
«Hay que salvar lo poco que queda» -dicen que Scioli comentó en una reunión con el sector privado; sabe que para ello necesita a alguien con perfil bajo, que trabaje y aplique buenas ideas. Que deje el Instagram de lado y se ponga a trabajar sin subir historias que parecen tráilers de películas cada vez que van a un evento. Vienen de fracaso en fracaso, Argentina Emerge fue otro bluff, y se agarraron del sector privado para presentar el Travel Sale, una creación de FAEVYT que lleva diez años.
La pregunta es: ¿tomará Daniel Scioli la decisión que tiene en mente para intentar revertir al menos parcialmente algo o dejará que el tsunami deje las ruinas y lamentemos luego recordando lo que fue la pujante actividad turística en nuestro país?. FIN