Con 1.635.704 toneladas transportadas en los primeros 3 meses de este año, Trenes Argentinos Cargas (TAC) logró un aumento en un 69% en comparación con el mismo trimestre en 2019. Agua, azúcar, cemento, cerámicos y gaseosas encabezaron los productos más transportados. El ministro Giuliano destacó las inversiones en el sector ferroviario: “El tren nos devuelve las inversiones en más oportunidades para nuestros productores y productoras, y en más desarrollo para las economías regionales”.
Una vez más, la estrategia de diversificación de cargas, sumado a la competitividad tarifaria y a las inversiones en obras de infraestructura y material rodante, muestran resultados en alza respecto al 2019.
Además, la estrategia de impulsar tarifas competitivas permitió que los productores de las economías regionales vieran a TAC como la mejor alternativa para transportar sus productos, generando como consecuencia un 225% de crecimiento en el rubro consumo al compararlo con 2019.
En ese sentido, el ministro Giuliano dijo: “Nuestros trenes están tomando cada vez más protagonismo en la logística argentina. En el primer trimestre de este año transportaron un 69% más de toneladas que en el 2019 y es carga mucho más diversa que contribuye a abaratar los costos logísticos de sectores clave de nuestra economía”.
“El sector de los alimentos y bebidas y también la construcción, poco a poco, están creciendo en la carga transportada por ferrocarril dentro de su cadena de suministros. Por ejemplo, volvimos a transportar cerámicos, un rubro que habíamos perdido en la gestión anterior. Esto es posible gracias a que estamos invirtiendo en nuestros trenes y, como siempre decimos, el tren nos devuelve las inversiones en más oportunidades para nuestros productores y productoras, y en más desarrollo para las economías regionales”, finalizó Giuliano.
Por su parte, el titular de TAC, Daniel Vispo, sostuvo: “Cuando hablamos de crecimiento de nuestras cargas, además de aumentar la cantidad de toneladas, nos referimos a que a través del tren se movilicen las economías regionales las que se exportan como la industria del tabaco o la alfalfa y las que llegan a la mesa de las y los argentinos, que forman parte de la cadena productiva del país”.
Con foco en la inserción del tren en la matriz productiva nacional se registró durante el primer trimestre un aumento en las toneladas despachadas de agua mineral, azúcar, cemento, cerámicos, gaseosas, vino, plástico y papel; lo que reduce el impacto económico en rubros como construcción y alimentos.
La construcción, que es un motor de la economía interna, también tuvo su capítulo ferroviario: en la línea Belgrano se incrementó el tráfico del transporte de cerámicos respecto a 2019; y solo en este trimestre ya se cargaron al tren 4.200 toneladas con origen en Salta y destino en CABA.
Considerando otro producto de este rubro como es el cemento, la línea San Martín pasó de las 1.240 toneladas en 2019 a las 40.000 en los tres primeros meses del año. Mismo comportamiento superavitario se registró en la línea Belgrano: los despachos de cemento crecieron 130% al comparar con el último año de la gestión anterior. Por su parte, el Urquiza tiene este producto en aumento sostenido desde que retomó su tráfico al volver a realizar su tramo completo entre cabeceras en 2020: el cemento llega de Buenos Aires a Misiones y desde allí vuelve la misma formación cargada con pasta de celulosa. Cargas federales que optimizan los recursos ferroviarios.
Asimismo, otros números destacados en productos incluye a el azúcar, donde el transporte por tren creció un 11% comparado con marzo de 2022 y 43% si se toma ese mes de 2019. Al considerar el primer trimestre, el incremento interanual fue del 29%; y 18% contra el mismo período de 2019. Y en el caso del agua, en el primer trimestre se registró una suba del 33% en los despachos en la comparación interanual y 65% al contrastar con los primeros tres meses de 2019.
La vinculación para este segmento comercial a través de las vías de TAC tiene un verdadero circuito federal: alcanza los distritos de la Ciudad de Buenos Aires, Chaco, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, San Luis, San Juan, Mendoza y la provincia de Buenos Aires; tanto en tráficos ascendentes como descendentes, lo que abarata costos logísticos y reduce el impacto medioambiental.