Lucia Ferraro es artesana desde hace más de 20 años. Trabaja en metal y macramé y es delegada de la Feria Artesanal Regional y Artística (FARA) de Villa Gesell, ubicada en Avenida 3 entre los paseos 112 y 113. En temporada, puede visitarse todos los días desde las 18 a las 00.30 horas.
Con más de 40 años de existencia, esta Feria fue declarada Patrimonio Cultural por el Concejo Deliberante. Formalmente el espacio se consolida con la vuelta de la democracia, aunque sus integrantes recuerdan que la Villa es «cuna de la artesanía urbana», dada la multiplicidad de artesanos y artesanas que ya trabajaban en las calles antes de FARA. Podemos decir que este movimiento incipiente es la semilla de las ferias de hoy.
«Es autogestiva, con una Comisión Directiva», agrega Lucía sobre la forma de organización del espacio. «Entre los rubros están el metal, cuero, cerámica, origami, cestería en papel, madera, vitrofusión, platería criolla, joyería, plástica, macramé, crochet y cada uno tiene su fiscal y un reglamento específico para participar».
La condición principal es que la producción sea íntegramente artesanal, sin intervención de maquinarias en el proceso. Quienes recorran la feria apreciarán además que quienes atienden son los y las artesanas que elaboran cada objeto, ya que no existe la reventa aquí. En total son más de 50 integrantes locales, que a su vez reciben a personas de distintas regiones del país.