La pobreza laboral aumenta a 28 millones en la región. Las nuevas estimaciones de la OIT ubican a América Latina y el Caribe como la región más golpeada en el empleo a causa de la crisis por COVID-19. Alrededor de 34 millones de personas buscan trabajo sin conseguirlo. Aconsejan poner al empleo en el centro de la recuperación y apoyar a las empresas.
“Medidas extraordinarias para reconstruir los mercados laborales son necesarias. El empleo debe estar en el centro de la recuperación económica. El crecimiento económico sin generación de empleo puede aumentar el descontento social y afectar la estabilidad política”, destacó el director de OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro, al comentar los resultados del nuevo informe global “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2021”.
El informe fue presentado en la antesala de la 109 Conferencia Internacional del Trabajo que, hasta el 19 de junio, convoca a delegados de 187 Estados Miembros de la OIT para participar de un “momento histórico” en la primera reunión de este tipo que se realiza de manera virtual, y que tiene en su agenda debatir propuestas para una recuperación centrada en las personas después de la pandemia.
En la primera mitad de 2021 la región ha experimentado la recuperación más fuerte ya que el porcentaje de horas de trabajo perdidas bajó de forma significativa de 30 por ciento en el segundo trimestre de 2020, el peor momento de la crisis, a 11 por ciento. Sin embargo, a ese nivel sigue siendo la región más afectada en el mundo actualmente.
“Para enfrentar el futuro debemos tener en cuenta la situación previa a la pandemia, de crecimiento lento con poco empleo, alta informalidad y una fuerte desigualdad, condiciones preexistentes que limitaron la resistencia y la capacidad de respuesta ante una crisis sin precedentes con efectos devastadores”, añadió Pinheiro.
Más datos
El nuevo informe destaca que la tasa de desocupación regional, que fue de 8,0 por ciento en 2019, subió a 10,3 por ciento en 2020, y llegaría a 11,1 por ciento en 2021, lo cual implicaría que hay unas 34 millones de personas buscando un puesto de trabajo sin conseguirlo. En 2022, se produciría una baja en la tasa a 8,9 por ciento, según los pronósticos, aunque se advierte que hay un alto grado de incertidumbre que afecta también las estimaciones de datos.
Los datos incluidos en este informe estiman que 23 millones de personas habían salido de la fuerza laboral en el peor momento de 2020, en 2021 se estima que han regresado 17 millones de personas, aunque aún no está en los niveles de antes de la pandemia.
Por otro lado, se estima que la pobreza laboral aumentó en 2020 en 5 millones de personas, pasando de 23 millones a 28 millones, de los cuales casi 9 millones están en condiciones de pobreza extrema.
El Director Regional destacó los cuatro pilares que ha propuesto la OIT para basar la recuperación del empleo tras la pandemia: estimular la economía y el empleo; apoyar a empresas, los empleos y los ingresos; proteger a los trabajadores en lugar de trabajo; y buscar soluciones mediante el diálogo social.
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