«El Turismo es una política de Estado», es mucho más que una frase hecha para la tierra colorada, pues cobra real sentido en lo concreto. Unas 25 mil familias misioneras viven de la actividad, y cada vez son más los misioneros que ven en el turismo una oportunidad de crecimiento y desarrollo.

Su naturaleza resiliente, y el trabajo sinérgico y constante del sector público y privado, hacen de Misiones una provincia con la capacidad de transformar la frialdad de los números en historias reales, de carne y hueso.

Ellas son Deborah y Natasha, dos mujeres misioneras, cuyas historias son reflejo y testimonio de muchos otros misioneros que encontraron en el turismo post pandemia, la posibilidad de concretar su anhelo de tener un trabajo en blanco y, de esa forma, desarrollarse y planear un futuro para ellos y sus familias.

Misiones se destaca, tanto a nivel regional como nacional, como la gran generadora de empleos de los últimos años a nivel país, y el turismo tiene mucho (o casi todo) que ver con eso, siendo la única provincia del país que ha manifestado un crecimiento real en el sector turístico.