Las cifras fueron difundidas por la Secretaría de Turismo del Municipio, cuyo responsable, Emiliano Felice, analizó que se trata de “números razonables para el contexto pandémico que atravesamos” y se mostró optimista de cara a lo que viene.
Desde la apertura de la temporada, en el primer fin de semana largo de diciembre, Gesell fue uno de los destinos más elegido de la Costa Atlántica, y desde la ciudad balnearia esperan que la tendencia continúe y se profundice en enero y febrero. Solo en diciembre fueron tramitados 36.150 certificados a través de la App Cuidar Verano para visitar el Partido de Villa Gesell, que incluye las localidades de Mar de Las Pampas, Mar Azul y Las Gaviotas, entre otras.
Del total de permisos solicitados a través de la App se desprende que la mayoría de los grupos de turistas y visitantes de Villa Gesell provienen de la Provincia de Buenos Aires (64,5%), mientras que un 30% es de Capital Federal y un 2,5% de Rosario, Santa Fe. El tiempo de estadía es además de entre 6 y 7 días en promedio.
Según Felice, «las familias eligen Gesell fundamentalmente por la tranquilidad de sus playas, precios accesibles y el buen manejo que tuvimos desde el inicio de la pandemia, con políticas públicas y de cuidado que nos permitieron posicionarnos en la región como uno de los destinos más seguros».
Al día de hoy, Villa Gesell tiene 18 casos activos de Covid y 501 confirmados desde el inicio de la pandemia, mientras que otros partidos de similares características como Pinamar y Mar del Plata cuentan con 115 y 2242 casos activos y 1762 y 29147 totales, respectivamente.
En este sentido, el Secretario de Turismo recordó que Villa Gesell fue una de los primeras ciudades balnearias en cerrar sus puertas y permitir el ingreso únicamente de residentes. Recién en noviembre habilitó el ingreso de propietarios no residentes y un mes más tarde el turismo, principal actividad económica de la Ciudad.
Villa Gesell, que el pasado 14 de diciembre cumplió 89 años desde su fundación, se caracteriza por su oferta cultural, playas amplias y reservas naturales como el Faro Querandí, con precios ajustados a cada turista y con la tradición de bienestar ofrecida por los geselinos y geselinas.