Desde el inicio de su gestión, la gobernadora Alicia Kirchner propuso una serie de premisas fundamentales, entre las cuales se encuentran las políticas públicas relacionadas con el apoyo y acompañamiento a los emprendimientos que se originan en las localidades. En ese marco, hoy te proponemos conocer la historia de Mirian Silva, tea blender, quien a partir de un proyecto propio hizo que su hobby, se transformara en un rentable negocio con proyección nacional.
En 2015, Mirian Silva era responsable de la creación y el desarrollo del “Centro Nuestro Lugar” con sede en Pico Truncado, una localidad petrolera ubicada en la zona norte de Santa Cruz. Ese proyecto estaba bajo la responsabilidad social de Oxy y Sinopec, dos petroleras internacionales radicadas en el sur argentino. La iniciativa de contención juvenil no prosperó y Mirian se quedó sin trabajo.
Profesora, licenciada y magíster en Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Córdoba, Miriam trabajó en todos los niveles de la educación, incluida la universidad, pero parecía no encontrar un rumbo. Sin embargo, un viaje hacia Campo Viera, provincia de Misiones, cambió su vida radicalmente.
¿Por qué ese lugar? Mirian está casada con Mario Peiró, nacido y criado en Campo Viera. Esa ciudad es reconocida por ser la Capital Nacional del Té, está rodeada de inmensas plantaciones a lo largo y ancho de la ciudad y allí se lleva a cabo la Fiesta Nacional del Té. Ese momento, fue el primer contacto que tuvo con el producto que le daría un giro de 180 grados a su día a día.
Empezó probando y trayendo hebras a la Patagonia, aunque siempre para utilidad personal. Todo marchaba bien, pero la curiosidad pudo más que ella y comenzó a mezclar distintas hebras para ver que podía generar. Nada salía como esperaba y por eso, se propuso estudiar sobre el producto. Lo hizo en el Club Argentino de Té, en la provincia de Buenos Aires. Ahí se instaló un tiempo, hizo el curso y se recibió de tea blender. Es decir, está capacitada para hacer mezclas de té.
Pasó el tiempo y en el 2017, decidió armar su propio emprendimiento. Antes de eso, tenía que ponerle un nombre al proyecto. Aparecieron varios y se inclinó por “Flavour” que en inglés significa “sabor”. Ese mismo año, le presentó el plan a su sobrina, Natalia Rodríguez, para ser socias; que en ese entonces no tenía trabajo.
Natalia dio el sí y rápidamente se puso a estudiar. Al año, se convirtió en sommelier y de esta manera conformaron el dúo perfecto. “Yo hago los diseños, ella los cata y los corrige para que puedan salir equilibrados en el mercado”, afirmó Mirian.
A pesar de haber tenido la voluntad de levantar un emprendimiento, tuvieron varias piedras en el camino. Una de ellas fue la habilitación del negocio, algo que les llevó dos años poder concretar. A partir de una reunión con el Gobierno de Santa Cruz, a través de los Ministerios de Desarrollo Social y Salud, lograron el visto bueno y no pararon hasta hoy.
Una vez que tuvieron los papeles y en modo de apoyar el proyecto de Flavour, Mirian y Natalia fueron invitadas por el Ministerio de Desarrollo Social a diferentes propuestas gastronómicas dentro de la provincia.
En 2019, estuvieron presentes en “Sabores Santacruceños”, un festival gastronómico que busca visibilizar a las y los productores y emprendedores locales. Además, el año pasado mostraron sus productos en la Feria Nacional “Caminos y Sabores”, desarrollada en el Predio de la Rural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“Nosotros no tenemos locales propios. Lo que tenemos es la fábrica para producir, aunque acá en Pico Truncado hay dos locales donde se venden nuestros productos y desde allí se comercializan en todo el país”, expresó la santacruceña. Eso mismo ocurre en Río Gallegos, Caleta Olivia, Las Heras, San Carlos de Bariloche, Neuquén, Córdoba, Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre otros distritos.
La producción de té se realiza con tres tipos de hebras: en negro, verde y sus diferentes tamaños. Las hebras son argentinas y traídas desde Misiones. “Decidimos que sea solo té argentino porque en el mercado hay mucho té de afuera”, afirmó Mirian.
Actualmente tienen 19 sabores en el mercado, aunque ya están trabajando en un nuevo sabor y así llegar a las 20 de producción nacional. A propósito de esto, Mirian marcó una diferencia con los demás emprendimientos del rubro: “Lo que nos distingue de los demás es que tenemos té con varios sabores, no es una mezcla”. Asimismo, contó cuál es su inspiración a la hora de diseñar sus productos: “Es de lugares, es de personas, es de sentimientos”.
Hace 3 años tenían pensado salir al mercado extranjero pero la pandemia de coronavirus les truncó esa posibilidad. “Nosotros vamos tranquilas, queremos afianzarnos más y crecer más internamente”, sentenció.