La provincia de Buenos Aires lo tiene todo: mar, ríos, Delta, lagunas, campo, ciudades, pequeñas localidades, sierras y experiencias imperdibles en cada uno de sus paisajes imponentes.

Todos los paisajes, todo el año

Los más de mil doscientos kilómetros de playas sobre el Océano Atlántico: agrestes, urbanas, exclusivas y populares; las islas y los arroyos zigzagueantes del gran ambiente deltaico; los sistemas serranos de Tandilia y Ventania; las lagunas encadenadas, invitan a disfrutar de la aventura y el descanso en la provincia de Buenos Aires.

En el Día Internacional del Turismo que se celebra cada 27 de septiembre los 135 destinos turísticos bonaerenses convocan a recorrer sus principales atractivos con propuestas para todas las edades.

A la hora de planear una escapada o elegir donde pasar las vacaciones, el litoral marítimo de la provincia de Buenos Aires es el destino preferido por las y los argentinos. Más de mil doscientos kilómetros de playas sobre el Océano Atlántico con diversidad de balnearios, que se disfrutan por su naturaleza, su cultura y su estilo.

Desde las más solitarias, ideales para el descanso, hasta las ciudades balnearias más populares o exclusivas, termas, bosques, cascadas, reservas naturales, dunas, bahías, faros, muelles, puertos, oceanarios y parques acuáticos construyen experiencias memorables en: Mar Chiquita, Monte Hermoso, General Alvarado, Pinamar, La Costa, General Pueyrredón, Coronel Rosales, Lobería, Necochea, Patagones, Coronel Dorrego, Tres Arroyos, San Cayetano, Gesell y Villarino.

Camino hacia el sur de la provincia, la llanura da lugar a los sistemas serranos de Tandilia y Ventania, un territorio mágico para explorar y relajarse.

Tandilia se extiende por los partidos de Azul, Balcarce, Benito Juárez, General Pueyrredón, Olavarría y Tandil. Es una de las formaciones geológicas más antiguas de la Tierra: rondan los 1500 y 2200 millones de años. Sus picos redondeados no superan los 600 metros de alto.

El Sistema de Ventania, llamado así por la abertura en la piedra de uno de sus cerros, posee numerosas abras y cuevas. Se extiende por los partidos de Coronel Pringles, Coronel Suárez, Puan, Saavedra y Tornquist, donde se encuentra su altura máxima en el Cerro Tres Picos, de 1.239 metros de alto.

Al noreste bonaerense, muy cerca de la capital del país, el río Paraná avanza hasta encontrarse con el Río de la Plata y el agua dulce une los partidos de Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Escobar, Campana, Zárate, Baradero, San Pedro, Ramallo y San Nicolás en un gran ambiente deltaico.

El Delta es un mundo diferente. El río es protagonista de todos los recorridos posibles. Hospedarse en una de las tantas islas que lo conforman, donde sólo se puede llegar con catamaranes y lanchas, es una verdadera aventura.

En estos pagos se puede disfrutar de la gastronomía local a la vera de arroyos zigzagueantes, pasear por los puestos de artesanías, compartir tardes de club, organizar una excursión de pesca y practicar un sinfín de actividades náuticas.

Buenos Aires también es una provincia rural. En sus tradicionales estancias, pulperías y almacenes históricos ofrece experiencias incomparables, de cercanía con la vida en el campo y las tradiciones gauchescas.

En los establecimientos agropecuarios la figura icónica del gaucho muestra su destreza en las labores de la doma, la yerra y el manejo del rodeo vacuno. Allí se pueden practicar actividades deportivas como el polo, pato, golf y pesca, pasear en caballo y comer el típico asado argentino que, sin dudas, es bonaerense.

Cerca de cincuenta pulperías se pueden visitar en la Provincia para experimentar la vida de las pampas tal como lo hacían sus residentes en el siglo dieciocho, degustar platos criollos, disfrutar de guitarreadas y conocer más sobre la cultura campestre.

Las lagunas bonaerenses son la opción ideal para explorar la naturaleza, zambullirse en sus aguas, practicar algún deporte acuático, avistar flamencos y atardeceres que se fijarán para siempre en nuestras retinas.

Los aromas y sabores que ofrecen los platos caseros en los 33 Pueblos Turísticos bonaerenses tienen el condimento singular de la elaboración artesanal en base a productos locales y recetas transmitidas a lo largo de las distintas generaciones.

Otro de los circuitos relevantes es el enoturismo. En Campana, Junín, Gral Pueyrredón, Berisso, Tandil, Tornquist, Villarino y Coronel Pringles se cultivan diferentes variedades de uvas con las que se elaboran excelentes vinos que tienen el sello distintivo de cada región y donde las bodegas brindan inolvidables experiencias de enoturismo: visitas guiadas, catas dirigidas, degustaciones, charlas técnicas y gastronomía temática con maridaje.

Entre las grandes ciudades del territorio bonaerense, se destacan: La Plata, Mar Del Plata y Bahía Blanca, por cantidad de habitantes, historia, festividades, ser sede de eventos nacionales e internacionales y poseer importantes universidades.

Obras monumentales de Francisco Salamone irrumpen en el paisaje natural de las localidades con palacios municipales, mataderos y cementerios que son visitados por personas de todo el mundo.

La Plata, como capital provincial, es un gran centro administrativo, educativo y comercial. Conocida como la Ciudad de las Diagonales o Ciudad de los Tilos, se trata de una de las pocas ciudades del mundo que fue proyectada y planificada antes de su construcción.

Todas las zonas urbanas tienen propuestas sorprendentes que incluyen castillos, museos, centros culturales, deportivos e industriales, actividades recreativas para todos los gustos y edades, exquisitos manjares: clásicos e innovadores; muralismo y arte en cada rincón.

Más de mil festividades, experiencias, aventura y descanso. Con la app ReCreo, disponible en las tiendas de los dispositivos móviles, la oferta turística bonaerense está al alcance de la mano para que cada quien organice su propio viaje: mapas, recorridos, carteleras, sitios recomendados, espacios gastronómicos y muchos beneficios.

En los 135 municipios, la provincia de Buenos Aires se disfruta durante todo el año.