La gran bomba de los viajes de egresados sigue su curso y tanto el secretario Daniel Scioli, como la subsecretaria de Turismo, Yanina Martínez, no dan respuesta al sector que desde hace mas de tres meses les explica que el sistema actual de los viajes de egresados va a colapsar en pocas semanas.

Si bien faltan un par de meses para que comience la temporada alta para el Turismo Estudiantil, desde el sector exigen a las autoridades nacionales que tomen cartas en el asunto antes de que sea demasiado tarde, también es fundamental la modificación de la normativa vigente, ya que las últimas que se realizaron en el segmento corresponden a mas de 10 años.

En nuestra edición de ayer publicamos que «La bomba de los viajes de egresados comienza a estallar antes de lo previsto», teniendo en cuenta que algunos padres denunciaron que varias agencias pretenden cobrarles el doble del pasaje en «conceptos» de último momento: «La bronca que tenemos es que nos cobran ‘conceptos’ como una tasa de aeropuerto a $176.467 y un seguro de equipaje a $99.800», dijo una de las madres perjudicadas, según publicó el diario El Tribuno.

A raíz de la repercusión de nuestra nota y los mensajes que recibimos que esa variable se estaba dando en todo el país nos contactamos con Gastón Burlón presidente de CATE -Cámara Argentina de Turismo Estudiantil- para que nos clarifique el panorama.

«Está claro que esto iba a pasar, nosotros lo advertimos a las nuevas autoridades del Gobierno hace mas de tres meses, a fines de diciembre tuvimos un encuentro con Yanina Martínez, y en una reunión que duró mas de tres horas le explicamos puntualmente cual es el problema y cuales eran nuestras propuestas para encontrarle una solución. Un par de días después se sumó el secretario Daniel Scioli, y nos dijo que le enviemos la propuesta y que le demos unos días para contestarnos. Lo cierto es que todavía lo estamos esperando. La falta de respuesta de las autoridades nacionales llevará al colapso del Turismo Estudiantil»- destacó Burlón.

El dirigente empresario explica que «no queremos que se desregule el sector, tiene que operar bajo una normativa pero también es cierto que hay variables que se deben ajustar» y en ese sentido resaltó la necesidad de poder cambiar los contratos para que las cuotas sean variables por inflación, al respecto destacó que «la cuota fija en un país que viene con mas de 200% de inflación anual y con la fuerte devaluación de este gobierno que impactó fuertemente en los precios, no se puede sostener. Sobrevivimos a la pandemia y a la inflación de los últimos años, pero ya no da para mas».

«El consumidor tiene que entender que la cuota actual para los chicos que viajan este año es de apenas 11.000 pesos mensuales, lo que cuesta una hamburguesa en un bar, ¿qué servicio serio se puede brindar con ese importe?. Entendemos que el que compró no tiene la culpa como tampoco la tiene la empresa, eso hay que desmitificarlo, no hay modo de poder cumplir, puede haber un quiebre masivo si no se toma una decisión urgente».

Un viaje de egresados para quienes quieran viajar este año, pagándolo al contado, ronda 1.400.000 pesos. En Argentina se venden aproximadamente unos 220.000 viajes de egresados por año, de esos aproximadamente 100.000 viajan a Bariloche, el sector privado sabe muy bien que a esta altura es imposible poder brindar los servicios de los viajes contratados de 2024 y 2025, que se vienen pagando hace dos años, con la inflación que hubo y la última devaluación. ¿Qué va a pasar con esos viajes?, ya deberían preocuparse en buscar una solución porque habrá incumplimiento de contratos o puede haber un tendal de empresas que quiebren. Además a eso hay que agregarle que en mayo ya comienzan a venderse para 2026 y 2027 y la pregunta es ¿con qué cifras?

Burlón sostiene que no es justo cargar todas las culpas en una sola empresa, algunas con mayor o menor participación en el mercado, todas están pasando por la misma situación.

«El Estado no puede desentenderse de esta realidad, el fondo de Turismo Estudiantil y por eso se paga la cuota cero, está para poder hacer frente ante posibles incumplimientos o cierres de empresas. Lo cierto es que si las empresas quiebran o no pueden cumplir, va a ser el gobierno el que tenga que intervenir de cualquier manera y en ese caso el problema será mayor».

Asimismo y ante la falta de respuesta de las autoridades de Turismo expresó que «el Presidente no debe estar al tanto de lo que pasa en el sector, es fundamental que se entere que esto va a traer serias consecuencias».

Por último destacó que la solución parcial, al menos para pasar el temporal de este año, es que todos hagamos un esfuerzo: las empresas, los prestadores de servicios, el Estado y los usuarios. La única salida que vemos es apelar a la empatía y el entendimiento de los padres y a un esfuerzo compartido y entre todas las partes poder sacar esto adelante para que los chicos puedan tener ese viaje tan anhelado» -puntualizó.

El marco legal

En tanto Santiago Aramburu, abogado especialista en turismo, detalló que «Las empresas están en una situación muy compleja, es importante aclarar que a esa situación dramática, se le suma que ya no están emitiendo nuevas habilitaciones de cuotas cero que son las que garantizan el sistema y los servicios básicos contratados, esto quiere decir que con ello va decantando su desaparición. Si no se interviene urgente estamos frente al fin y quiebre del sistema estudiantil tal como lo conocimos en los últimos casi 20 años. Ello implica mayores riesgos a los usuarios y una menor calidad de servicio».