El turismo se cae a pedazos en nuestro país y por mas que lo maquillen y aunque lo vistan de seda mono queda, el fuerte aumento en los servicios, prepagas y educación; la caída del poder adquisitivo y el desplome del consumo están haciendo estragos en la actividad turística: crisis terminal en el sector gastronómico, y una temporada alta que no alcanzó para pasar los meses de baja. La planchada del dólar y la inflación descomunal puso a la Argentina muy cara para los extranjeros. Para dar un ejemplo con lo que se paga un par de zapatillas de primera marca en Buenos Aires se compran cinco del mismo modelo en Madrid.

El Ministerio del Interior titula a través de su área de Turismo: «Francos, Scioli y Martínez se reunieron con todo el sector turístico privado, para anunciar promociones de cara a la temporada baja en el país», está claro que a la situación actual del Turismo, por culpa de la motosierra, no lo salva ni un Previaje -con el siga, siga de las épocas cuando el Estado invirtió mas de 50.000 millones para el sector- El ministro del Interior, Guillermo Francos, y el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, recibieron en Casa de Gobierno a los representantes de las cámaras y asociaciones del sector turístico privado, representado por veintidós entidades empresariales, para «analizar políticas públicas y presentar acciones orientadas a promover el turismo durante la temporada baja. Entre ellas, se anunció un descuento de 30 por ciento en los pasajes de larga distancia hasta llegar a vacaciones de invierno, rebajas del 20 por ciento en tarifas de hotelería, paquetes de turismo interno en cuotas con financiación bancaria y promociones 7×6 (paga 6, lleva 7) en pases de centros de esquí».

Caras de no me convence, en la foto del colega Fabián Waldman

Si la situación del sector no fuera tan dramática, podríamos decir que este sainete al que nos tienen acostumbrados la «parejita» del momento – en términos de funcionarios claro está- Daniel Scioli y la subsecretaria Yanina Martínez, como en los viejos tiempos de las telenovelas de Antonio Grimau y Selva Alemán viendo que el rating se les cae a pedazos sumaron a un primer actor (también metafóricamente hablando) como el experimentado Ministro Francos, que sería algo así como un Duilio Marzio de la política. Está claro que como se viene de chamuyo en chamuyo y ya los sectores advierten de una caída histórica y catastrófica, ya no saben a que jugador sacar a la cancha.

Chamuyar es lunfardo, y es evidente que se trata de una palabrería que tiene el propósito de impresionar o convencer, como cuando hace pocos días y ante la necesidad de mostrar eficacia (algo que escasea) en los viajes que gastan al exterior, destacaron en las redes de la Subsecretaria que la compañía brasileña Azul Líneas Aéreas, sumará la ruta que conecta San Pablo con Bariloche a partir de julio adjudicándose el logro de la actual gestión, cuando esos vuelos de Azul estaban programados desde noviembre de 2023. Todo muy trucho.

El «lleva 7 y paga 6» en centros de esquí parece una joda de un programa de Capusotto de la forma en que lo explicaron «como si fueran alfajores». Lo cierto es que algunos destinos de nieve ya fueron con esa propuesta a vender a Brasil en WTM.

En la función de hoy, con todas las cámaras empresariales como testigos, Francos destacó que “la decisión política del Presidente” para el sector, al que definió como “uno de los dinamizadores de la economía”. También subrayó que se trabaja en aumentar “la apertura de los cielos” y en “profundizar el crédito destinado al sector”. “Estamos confiados en que podamos avanzar cada vez más en el turismo receptivo”, puntualizó el ministro.

Por su parte, Scioli explicó que “Esta convocatoria es la respuesta a lo que hemos planteado del esfuerzo conjunto” y amplió: “Siento que el Gobierno está haciendo lo suyo y ahora tenemos que hacer el esfuerzo de readecuarnos a la temporada baja con un programa junto con la Cámara de Turismo y la Secretaría de Turismo para que se puedan comprar paquetes, incluso con apoyo de la banca pública y privada”. “Lo de Semana Santa no fue casualidad; la planificación de ese fin de semana, con promociones como Cuota Simple, que dio un resultado exitoso”, afirmó el secretario. Finalmente aseguró: “El turismo genera ingreso de divisas, tiene impacto en el empleo y tiene impacto federal. Va camino a ser el mayor empleador del mundo”.

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A su turno, la subsecretaria de Turismo, Yanina Martínez, brindó detalles de «una iniciativa a su cargo»: “Con el Programa Argentina Emerge vamos a potenciar el turismo con descuentos y ofertas mediante campañas de promoción y posicionamiento, que se suman a programas que favorecen el movimiento turístico y la puesta en valor de nuestros atractivos”.

Venimos escuchando y publicando en reiteradas noticias, y no somos los únicos, que el sector gastronómico se hunde en una crisis sin precedentes, la recesión evidente y la caída drástica en el consumo afectan fundamentalmente a las actividades de esparcimiento como el turismo.

No se dieron detalles de como va a implementarse esta medida «brillante» en la que se pretende que el sector privado se haga cargo de todo el costo de descuentos, en la temporada baja mas crítica desde 2001, algunos dicen que es hasta peor porque en aquel entonces la inflación era del 1% anual, pero lo cierto es que si el sector privado va a hacerse cargo de los descuentos sería interesante preguntarle a un empresario hotelero qué piensa, porque el descuento lo puede hacer igual y si no lo hace es porque los costos ya no los puede bajar mas.

Por otra parte ¿dónde piensa hacer la promoción el Estado en las redes de Yanina Martínez? porque el presidente dice que plata para pauta no hay. Sería interesante que expliquen también eso ¿no?

Es fácil cobrar mas de dos millones de pesos como la funcionaria de Turismo, o mas de cuatro como el Vocero Manuel Adorni luego del ascenso a Secretario, viáticos aparte, tener chofer y vender humo desde un escritorio mientras los laburantes ya no pueden cumplir con sus necesidades básicas, y encima con ideas que son tan obvias como el verdulero que baja la fruta cuando se le empieza a poner fea, teniendo en cuenta que el empresario no sabe como va a hacer para pagar la luz y el gas y le hablan de bajar las tarifas (está claro para «los que se sumen a la iniciativa»-porque en el maravilloso mundo libertario no se les obliga a nadie). Es evidente que si se trata de una temporada baja, el hotelero o cualquier prestador se maneja con la demanda y no necesita que ningún iluminado de las Fuerzas del Cielo le diga cuanto bajar las tarifas como idea vanguardista y revolucionaria. Ahora, pretender que un gastronómico siga ajustando sus precios cuando con los que maneja en su carta ya está al borde del cierre, porque no le dan los números, es una verdadera locura.

Un ejemplo suele aclararlo todo, dicen… y el propietario de un hotel boutique en una zona rural, el mas lujoso de La Pampa explica: «me vino 600.000 pesos de luz con el hotel casi cerrado, este mes tuve solo una reserva y para el mes que viene ninguna, estamos al límite con lo que se puede bajar el precio de la noche de habitación».

Dice el acervo popular que no se puede engañar a todas las personas todo el tiempo, si bien no hay registros públicos e históricos que lo certifiquen es una frase que se le adjudica al ex presidente de los Estados Unidos Abraham Lincoln; pero mas allá de quien lo haya dicho o no, viene a la perfección en esta etapa en la que desde la función pública, y desde un Estado que lejos está de parecerse a un Estado, toman por boludos por igual a los que lo son y a los que no lo son.