Una pizzería de la provincia de Buenos Aires quedó en el top 50 de las mejores del mundo según un ranking italiano. Pero ¿cuáles son las particularidades que hacen que la pizza argentina sea única en el mundo?

Harina, salsa de tomate y queso – en cantidades nunca suficientes -. Tres ingredientes sencillos que, combinados en una figura geométrica circular, desembocan en la receta de la felicidad. La pizza o “zapi”, como le dicen cariñosamente los argentinos, es una tradición italiana que llegó al territorio celeste y blanco y nunca jamás se fue. De hecho, el efecto fue el contrario: caló profundo, se metió en las raíces locales, se reversionó y se instaló en cada hogar del país.

Entonces, ¿por qué es un imperdible gastronómico en el país del Fin del Mundo? No importa si son clásicas, gourmet, de autor o de gustos estrafalarios. La pizza en Argentina es motivo de reuniones a puro disfrute. Es una juntada cálida entre semana. Es un desborde de queso derretido. Es un peón esencial en el trío de cerveza y empanadas. Es parte del folclore nacional y tiene un sello imborrable en la mente (y el estómago) de todos los que prueban esta delicia. Justamente por eso, estas son algunas de las mañas 100% argentinas vinculadas a la maravilla de la pizza.

El clásico de Calle Corrientes

La calle que nunca duerme. El corazón de Buenos Aires que bombea a toda la ciudad y regala incontables atardeceres, paseos entre librerías repletas de historias y luces que abrazan una movida nocturna bien porteña. La Calle Corrientes es un ícono de la capital de Argentina y sobran motivos para conocerla. ¿El que nos llama hoy acá? El show de las pizzerías. Porque el plan nocturno es muy sencillo: asistir a una buena obra de teatro y, minutos después, degustar algunas de las mejores pizzas de la urbe en los locales que se emplazan a ambos lados del pavimento. La llamada Ruta de la Pizza esboza su mejor versión en este lugar emblemático.

Güerrín es uno de los grandes exponentes si de pizzerías tradicionales se trata. Abrió en 1932 y sus hornos están en constante funcionamiento desde el 47. Banchero, Los Inmortales y Las Cuartetas terminan de redondear la lista de imperdibles que se descubren en Corrientes.

La pizza media masa

Una expresión que es moneda corriente en Argentina. Así es nuestra pizza: rebalsa en queso y tiene una buena masa esponjosa de entre 1 y 2 centímetros de altura para alojar ese gratinado que llega incluso hasta los bordes. No se escatima, se come hasta el último pedazo y la crocancia de la masa y la muzarella dorada se celebra con ojos cerrados y papilas gustativas bien activas.

Pizza + Fainá

Una arriba de la otra. En ese orden. Porque el plato hecho a base de harina de garbanzos marida a la perfección con el triángulo de queso argentino. La sensación es la de una especie de sándwich, en donde el cuchillo atraviesa doble capa crocante y los sabores se unen en la boca.

El fenómeno de la pizza napoletana

La innovación siempre destaca en Argentina. Y la industria pizzera no se queda fuera de la tendencia. El boom de pizzas napoletanas, esas que concentran en el centro los toppings y se dejan rodear por una costra más gruesa y aireada, también desembarcó en los confines del mundo. Tanto es así que la novedad llegó a oídos de jurados italianos y este año una pizzería de Adrogué se posicionó en la guía 50 Top Pizza. Su nombre es Tiamo y ocupa el puesto 50° del ranking. Un emprendimiento familiar que comenzó en el 2019 y, pasito a pasito, fue perfeccionándose hasta llegar a ofrecer variedades a la piedra con gustos únicos (el más conocido es “Brava”, de mozzarella, mascarpone, jamón crudo y miel).

El comer “de parado”

Otra jerga habitual en las calles porteñas, que encuentra su versión alternativa en la palabra dada vuelta: “de dorapa”. Comer pizza al paso y de pie es una costumbre que se mantiene en las pizzerías más tradicionales de la ciudad. Las barras están preparadas para aquellos comensales que quieran vivir la experiencia de comer una porción y seguir su camino. Todo está fríamente calculado: el tour pizzero es inminente y nada mejor que pequeñas degustaciones rápidas para seguir perfeccionando el paladar.

El arte de la fugazzeta rellena

Pocas pizzas son tan argentinas como esta. Sus orígenes radican en el barrio de La Boca y el sabor descansa en dos ingredientes estrella: cebolla y queso. La masa de abajo es un poco más gruesa y aireada, en el medio se coloca mucho – muchísimo – queso, que luego está tapado por otra capa de masa (esta vez más fina, para que quede bien crocante) y cebollas por encima. El resultado es una reversión de la pizza que solo puede vivirse en territorio nacional.