Tras declaraciones del Ministro de Turismo poniendo en duda la temporada alta de invierno, la CAT salió al cruce con un comunicado. Pero, el interrogante es: ¿va dirigido a Matías Lammens y su cartera?, ¿al Ejecutivo nacional? o simplemente intenta cubrir sus espaldas ante un sector fundido y agotado que piensa que algunos de sus dirigentes lejos están de representarlos?

Con un pico de 35.000 casos diarios de coronavirus, el ministro Matías Lammens, en declaraciones televisivas dijo hace unos días que “hoy es muy difícil pensar que va a haber temporada de invierno”, pero posteriormente a ello viajó a Puerto Madryn y sostuvo que si avanza el sistema de vacunación podría llegar a desarrollarse parcialmente; incluso habló de una apertura gradual de fronteras para recibir turistas internacionales. En medio de esas aseveraciones del titular de la cartera, la Cámara Argentina de Turismo lanzó un comunicado el viernes que lleva como título: «El turismo reafirma su compromiso para la realización de la temporada de invierno 2021»

«De cara a las próximas vacaciones de invierno, desde la Cámara Argentina de Turismo informamos que el sector se encuentra trabajando fuertemente para la puesta en marcha del turismo en cada uno de los destinos turísticos y centros invernales del país»-expresó la entidad que nuclea a todo el sector turístico.

Dicen que el que calla otorga, y cuando se desarrolló el Congreso Internacional de Turismo Argentino (CITA 2021) organizado por la CAT hace un mes, en su apertura, la secretaria Nacional de Promoción Turística, Yanina Martínez, dijo que «esta pandemia nos generó muchas complicaciones y todavía no sabemos realmente cual es la dimensión en la que nos ha colocado, ya sea en la actividad turística como en lo que respecta a la perdida de puestos de trabajo. Esos datos aun no los tenemos» -destacó la representante del Ministerio de Turismo y Deportes -que dicho sea de paso auspició el evento en su totalidad-, con el presidente de la CAT, Aldo Elías, sentado a su lado. Que sin embargo él sí tenía esos datos, pues un equipo de economistas y consultores convocados por ese organismo había terminado por entonces un informe con detalles de la crisis económica en turismo que tuvo como destino la Jefatura de Gabinete de Ministros.

Mientras la CAT no tenga autonomía económica siempre sufrirá estos problemas a la hora de determinar con quien discutir los conflictos; en ese caso quedan dos opciones: tirar la pelota afuera como en el caso anterior y no decir nada o encarar al ejecutivo como si no existiera Ministerio. En el caso de la temporada alta de invierno, el sector sufre en agonía, como está ocurriendo en todos los países, muy lejos de una recuperación económica y es lógico que quieran trabajar y permanecer abiertos, pero lamentablemente y como también ocurrió en otros países las restricciones siempre empiezan por el sector del turismo, ocio, esparcimiento y gastronomía. Lo que no da margen para sobrevivir sin ayuda estatal nacional o provincial. De hecho hay muchas provincias que han brindado ayuda económica o impositiva al sector, además de lo que brinda Nación.

En ese sentido la CAT sostiene que «el año pasado las vacaciones de invierno se perdieron, razón por la cual las economías regionales no están en condiciones de soportar otra situación similar. El turismo es motor de desarrollo y generador de empleo en cada rincón del país. Es fundamental que la actividad pueda reactivarse en beneficio de todos los argentinos».

«En el marco de esta crisis, la peor en la historia del sector, con miles de hoteles, prestadores de turismo y agencias de viajes que han cerrado sus puertas para no volver a abrir, con congresos y exposiciones prohibidos y con la gastronomía jaqueada en forma permanente, no estamos dispuestos a seguir sufriendo limitaciones a la hora de trabajar».

Asimismo sostienen que «Como lo han confirmado desde el Ministerio de Salud de la Nación, el turismo no incrementa los contagios. Nuestra experiencia en la realización de la temporada de verano y en Semana Santa con estrictos protocolos de seguridad sanitaria no produjo una suba de casos en la interacción entre las empresas de turismo y los viajeros. EL TURISMO ES SALUD. EL TURISMO NO CONTAGIA» -concluyó el texto emitido.