La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó en el día de hoy la eximición del pago de Ingresos Brutos para el sector gastronómico. Se da respuesta de tal modo a una medida solicitada por la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC), la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas (APPYCE), la Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (AFADHYA), la Cámara Argentina de Establecimientos de Servicio Rápido de Expendio de Emparedados y Afines, y la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) para aliviar, aunque sea en parte, los perjuicios económicos generados por las restricciones fijadas en el contexto del Covid19.
De esta manera se libera a los establecimientos del pago del impuesto correspondiente a los anticipos de los meses comprendidos entre septiembre del año 2020 y febrero del año 2021.
Las entidades antes mencionadas han llevado adelante en los ámbitos de decisión intensas gestiones en tal sentido. Las reuniones permanentes con las autoridades de las distintas áreas del Gobierno de la Ciudad fueron espacios en los cuales los representantes de entidades presentaron diversas iniciativas, propuestas y reclamos destinados a amortiguar el grave momento que se traduce, en una magnitud sin antecedentes, en el cierre de establecimientos y la caída de fuentes de trabajo. Hasta el momento, se estima que cerca de 1200 comercios del rubro han cerrado definitivamente sus puertas desde el comienzo de la pandemia.
El detalle de los rubros que se ven beneficiados con la eximición del pago de Ingresos Brutos incluye a: servicios de restaurantes y cantinas sin espectáculo; restaurantes y cantinas con espectáculo; servicios de “fast food” y locales de venta de comidas y bebidas al paso; servicio de expendio de bebidas en bares; servicio de expendio de comidas y bebidas en establecimientos con servicio de mesa y/o en mostrador, y servicio de expendio de helados.
Las entidades gastronómicas, a su vez, esperan que se establezca con urgencia la continuidad de los ATP, la reducción de aportes patronales, y otros tributos municipales por un año, la rebaja del IVA a la mitad y un freno provisorio del impuesto al cheque. Son medidas indispensables para la supervivencia de los negocios que aún resisten y sus puestos de trabajo.