Luego de que se diera a conocer el cierre a partir del 4 de marzo de las Unidades Turísticas de Chapadmalal y Embalse, tal cual anticipamos en Turismo530, la subsecretaria de Turismo del Ministerio del Interior, Yanina Martínez, dio una breve nota con Télam Radio, tratando de justificar el ajuste brutal e insostenible al que está siendo sometido no solo el sector turístico sino el conjunto de la sociedad.
La ex funcionaria albertista, y ex peronista, la ahora mudblood libertaria Yanina Martínez, remarcó que están “trabajando en un programa que pueda generar autosuficiencia” en los complejos de Chapadmalal y Embalse y que “el sentido del turismo social va a continuar” y habló sobre el desarrollo de un «programa que permita una reconversión del Turismo Social sin perder el sentido, esto lo estamos trabajando y seguramente se van a enterar (sic)» – una frase que no queda muy en claro que significa dentro de un contexto de ajuste, pero el periodista que le hace la entrevista lamentablemente no repregunta, la deja hablar durante un minuto y medio y se terminó la nota. No aclares que oscurece.
Autosuficiencia, autoabastecimiento, responsabilidad, reconversión: los eufemismos de la gestión de Turismo en la era Milei, para una política regresiva de turismo social, con cada vez menos beneficiarios/as.
Un medio de Calamuchita en una entrevista con el intendente de Embalse, da por hecho un intento de privatización de la UTE y las convensaciones avanzadas con un grupo español, pero mas allá de ese dato, lo cierto es que a distintas entidades les reprogramaron los viajes con contingentes, como a a Cooperativa Turismo Sostenible de la CTA Santa Fe integrante de la Red Mayo, y se lo anticiparon para poder cerrar el 4 de marzo como ocurrirá en la UT de Chapadmalal. Además les avisaron que se cerraban y que no armen mas grupos.
Esta claro que el presidente Milei está obsesionado con el gasto y el deficit cero, y que el turismo social es observado como un gasto innecesario, otra vez el costo lo paga el pueblo y no la casta, lamentablemente. ¿Donde quedarán los programas y la inversión por parte del estado y los subsidios a fiestas nacionales y programas de capacitación? ¿Cual es el rol de Daniel Scioli y su subse Yanina Martínez, entonces? ¿Están para militar el ajuste?
En la FIT de 2023, y como el tango Tiempos Viejos de Canaro y Romero, aunque pasaron apenas cinco meses, en una de sus tantas presentaciones Martínez -siendo Secretaria Nacional de Promoción Turística- destacó que “vamos a dejar bases sólidas para el futuro de la actividad turística a corto, mediano y largo plazo; con programas que son muy valiosos para el sector como Previaje, 50 Destinos, o Promover Turismo Federal y Sostenible”. Lo realmente loco es que ella misma se dejó todo eso y en algunas ocasiones lo niega como ocurrió en su presentación en el Plenario de Comisiones de la malograda Ley Omnibus, cuanbdo le preguntaron por el Previaje, algo visto como un horror por el nucleo libertario de sangre pura.
Esto suele pasarle a los funcionarios camaleónicos, que van cambiando de color pero a su vez también tienen que cambiar el discurso, porque queda desencajado; y Martínez sigue con el chip viejo hasta que algún tema candente como este la trae a la realidad libertaria. La funcionaria, además, sigue empecinada con el Plan Federal Estrátegico de Turismo Sustentable (PFETS 2030), que amagó a actualizar en los cuatro años que tuvo con el fracasado gobierno de Alberto Fernández pero nunca lo llevó a cabo y en esta nueva etapa vuelve a la carga. Ahora bien, y vuelven las preguntas de rigor: ¿con un Presidente que no cree en el Estado, es necesario un Plan Estratégico, para qué, como se va a implementar?
Está claro que por ahora la Subsecretaría de Turismo solo está para gestionar miseria en el sector, mas allá de un pequeño circo para presentar con bombos y platillos la incorporación de Turismo a Cuota Simple, pagar viajes en tres o seis cuotas a la módica de 93% de interés anual, no hubo otros anuncios y muchos comienzan a preocuparse y hacen bien: La ley de Murphy dice que si algo puede salir mal, saldrá mal.
Foto: Prensa