Palabra autorizada en la materia el ex ministro de Turismo, Enrique Meyer, el que mas pergaminos ha cosechado a lo largo de la función pública en el área, rompió el silencio y salió a dar entrevistas por diversos medios nacionales y provinciales hablando del «desguace que pretende hacer el gobierno de Milei en el sector».

«Cuando hablamos de turismo no se tratra solo de viajar y llenar destinos, eso depende exclusivamente del factor económico, es necesario planificar, desarrollar, promocionar, crear estrategias y que el Estado esté presente y sea protagonista de cada una de esas acciones» explicó Meyer.

El exfuncionario señaló que «muchos empresarios aún no comprenden las repercusiones negativas que estas medidas (DNU y Ley Omnibus) podría tener en el futuro». Advirtió que seguir por este camino propuesto por la ley podría llevar al país hacia un enfrentamiento, afectando negativamente a los argentinos, quienes no solo se verían con dificultades para viajar sino para satisfacer necesidades básicas como la alimentación, .

Meyer manifestó, en una entrevista a LU9 Radio Mar del Plata, su preocupación por la aparente pasividad de los dirigentes a nivel nacional ante esta situación, advirtiendo que «no hay marcha atrás para el Turismo argentino si esto prospera». Enfatizó que «será el interior del país el que tenga que movilizarse para hacer frente a las consecuencias de estas decisiones», subrayando la importancia de considerar el impacto a largo plazo en la sociedad y la economía nacional.

La entrevista reveló la inquietud del ex titular de turismo durante 12 años, frente a posibles escenarios negativos derivados de la eliminación de regulaciones turísticas, oportunidad en la que resaltó la necesidad de un enfoque equilibrado y considerado para garantizar el bienestar y la movilidad de los ciudadanos.

En tanto en un reportaje que dio para El Destape, el ex Ministro de Turismo de la Nación, expresó su firme oposición a la eliminación de regulaciones turísticas propuesta por la Ley Ómnibus del presidente Milei y resaltó que «no me extraña que este gobierno haya designado en Turismo a una persona mediocre del gobierno anterior, para tratar de defender una Ley en contra del Turismo sin tener idea de nada y repitiendo lo que le escriben como una alumna que estudia de memoria».

El ex funcionario resaltó que «la designación de Yanina Martínez obedece a que el desguace y el ajuste del sector turístico puede traer consecuencias extremas e irreparables para el sector, y solo una persona mediocre y sin escrúpulos puede aceptar semejante atrocidad, incluyendo un anjuste feroz con pérdida de puestos de trabajo, con tal de permanecer en un cargo, traicionando a quien sea y como sea. Esa designación demuestra lo que realmente le importa el turismo a este gobierno».

Es que a la ex peronista que Alberto Fernández puso como Secretaria de Promoción Turística, por su amistad, la misma que en su intensa actividad en redes solciales, defendió el aborto, los derechos de las minorías, la diversidad, inclusión, se mostró admiradora de los K, hizo campaña para Sergio Massa y criticó a Javier Milei, días despues de la segunda vuelta electoral aceptó ser la titular de la cartera de turismo y si bien su cargo aun no se oficializó, ya recorrió los pisos del ex ministerio anunciando un fuerte ajuste y despidos; también el pasado jueves participó junto al Ministro del Interior, Guillermo Francos, del Plenario de Comisiones en diputados recibiendo críticas e insultos de legisladores de distintos bloques. Como el de la diputada Florencia Carignano que le gritó «Que no se escape, que de la cara; siempre oficialista, le da lo mismo cualquier gobierno, lo importante es estar en el cargo, ahi tienen a la casta»

«No hace falta que expliquemos su función en el gobierno de Alberto, no tuvo ni tiene conocimiento del tema, soy peronista y me duele hablar así pero ya mantuve demasiado silencio, esta señora se ocupó de la Marca País, y descuidó la promoción interna, no hubo una sola campaña masiva; gastó miles de dólares en viajes por el mundo, cobrando viáticos, recorriendo restaurantes y entregando distinciones de la Marca que todos sabemos que eso no posiciona a Argentina en absoluto. La situación del país requería de otras acciones. Fue bochornosa su gestión, despilfarrando divisas cuando el país no tenía, y encima en el Plenario de Comisiones se desligó del Previaje cuando fue cuestionado el programa por una legisladora de La Libertad Avanza, cuando todos recordamos en su afan de protagonismo dar notas por televisión hablando del Previaje y formando parte de ello»- resaltó Meyer y agregó «Es la funcionaria ideal para un gobierno que no cree en el estado, que no le importa la actividad, la quiere desregular por completo, vaya a saber con que intenciones y busca suprimir al turismo como un derecho social, para promover inversiones privadas que de esta manera nunca llegarán, como pasó en el gobierno de Macri, que fue otro desastre de gestión, incluyendo la fracasada revolución de los aviones. Me sentí en la necesidad de salir a hablar porque me asusta la pasividad de dirigentes empresariales y ex funcionarios que se callan ante estos atropellos, no podemos permitir que el pueblo pierda todos los derechos adquiridos durante años».

Con respecto a la política aerocomercial remarcó que «es impensado en un país como el nuestro no contar con una aerolínea de bandera, ya tenemos registro de lo que pasó con Aerolìneas Argentinas en manos de privados, la destruyeron, la vaciaron y nos quedamos sin conexión aérea, y encima no era una compañía eficiente en el servicio. Fue todo un desastre. No hay que dejarse llevar por comentarios y es imprescindible informarse bien; muchos países del primer mundo subsidian el transporte público y a las compañías aéreas, no es un gasto es una inversión, ocurre en Estados Unidos, en Francia y en Alemania, para mencionar algunos ejemplos».

También se refirió a la desregulación total y a lo que el Presidente llamó «poner fin al monopolio de las agencias de viajes», a lo que calificó de «una verdadera locura, no habrá mas control sobre las agencias, no será necesario tener seguros de caución, el pasajero no va a tener ninguna garantía. En materia de turismo estudiantil nosotros generamos la Ley que fue un antes y un despues en los viajes de egresados. El tema de los chicos es muy delicado, no podemos dejarlo en manos de cualquiera, que no haya controles sobre los coordinadores; imagínense lo que puede llegar a pasar si cualquiera se pone a armar y vender viajes, si hay estafas cuando hay controles qué puede ocurrir con todo liberado -se pregunta-. Por algo existen las normas y las regulaciones, no es un capricho».

Meyer recordó que durante su gestión «desaparecieron» dos empresas de Turismo Estudiantil, «que dejaron a muchos damnificados y gracias al fideicomiso y a la rápida y eficaz intervención del Estado se controló muy bien la situación; se licitaron los mismos servicios y los chicos tuvieron su viaje de egresados sin poner un peso de mas. Al mismo tiempo la gente de Bariloche me informaba que este sistema los ayudó mucho a profesionalizarse, es decir con normas, con trabajo y con diálogo con el sector se van logrando avances. Lo que buscan hacer es destruir el trabajo de años, en este momento sin diálogo, con funcionarios sin conocimiento de la actividad, puede pasar cualquier cosa como está pasando en distintos sectores de manera muy peligrosa».

Por último hizo una reflexión sobre los bajos niveles de ocupación en casi todo el país, y resaltó que «el saqueo al bolsillo de este gobierno destruyó la temporada alta con índices de ocupación bajísimos como los de la crisis de 2001 y si no levanta el mes que viene estaremos ante el peor febrero de la historia en materia de cantidad de turistas a nivel país. Todo atenta contra la actividad: los precios, el aumento descontrolado de los combustibles, la inflación, el desánimo social y el miedo incluso de aquel que todavía tiene poder adquisitivo para vacacionar, hacen un combo letal que va a provocar una recesión muy grande y sobrellevar los meses de baja se va tornar muy difícil. Lo que para muchos es lo nuevo y un cambio para los que tenemos algunos años es la misma receta con los mismos protagonistas, sacarle al pueblo para darsela a sus patrones y amigos y fugarla. Ademas, ¿qué tipo de vacaciones son esas de pasar un par de días angustiados mirando cuanto queda en la tarjeta?, comparando precios para comer, para comprar cualquier cosa, restringiéndoles un gusto a los chicos porque no alcanza. Tenemos que volver a la época en la que los argentinos viajábamos y disfrutábamos consumiendo a pleno y viviendo un verano feliz»- concluyó.