«Nuestra elección es simple: imponer restricciones a los no vacunados en lugar de a todos, esta vez se queda usted en casa , no nosotros», dijo el presidente de Francia al tiempo que anunció las restricciones públicas para aquellos que no quieren vacunarse.

Macrón sostuvo que «nuestro país se enfrenta a una fuerte reanudación de la pandemia sino tomamos medidas; la vacunación de todos los franceses es la única forma de volver a la vida normal», al tiempo que sentenció que «esta vez se queda usted en casa , no nosotros» y anunció que “en Francia, quienes no se vacunen ya no podrán ir a restaurantes, cafés, cines y museos y subirse a aviones o trenes, alternativamente, tendrán que presentar una prueba negativa, que dejará de ser gratuita (49 euros por el PCR, 29 por el antígeno)”- explicó.

Además el mandatario expresó que «la vacunación será obligatoria a partir del 15 de septiembre para todos los cuidadores y el personal de hospitales, clínicas, residencias de ancianos, establecimientos para personas con discapacidad y para quienes trabajen en contacto con personas mayores o frágiles, incluso en el hogar».

La implementación de esas medidas desató una ola de protestas de aquellos que se niegan a ser vacunados.