La entidad consideró que las medidas económicas anunciadas por el Gobierno «son de una extrema sensibilidad para las pymes», debido a que «impactarán de manera significativa en la capacidad de consumo de la ciudadanía».

La Confederación Argentina para la Mediana Empresa (CAME) destacó este miércoles el objetivo del gobierno nacional de alcanzar el déficit cero, que está implícito en las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, aunque advirtió sobre el posible impacto en los consumidores y en las pequeñas y medianas empresas.

En un comunicado, desde CAME se expresaron «a entera disposición del Gobierno nacional para colaborar en el diseño de las políticas públicas que permitan alcanzar el loable objetivo del déficit cero», dado que «el déficit estructural de las cuentas públicas es una de las causas del imparable proceso inflacionario que nuestro país atraviesa desde hace muchos años».

No obstante, advirtió que las medidas económicas anunciadas por el Gobierno «son de una extrema sensibilidad para las pymes», debido a que «impactarán de manera significativa en la capacidad de consumo de la ciudadanía».

«Las medidas expuestas por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, en su primera intervención pública son de una extrema sensibilidad para las pymes nucleadas en CAME», señaló la entidad.

En ese sentido, sostuvo que «la devaluación provocará un cambio sustancial en los precios relativos de la economía que, sumado a la quita de subsidios y a los recortes de inversión en infraestructura, impactarán de manera significativa en la capacidad de consumo de la ciudadanía».

«No podemos dejar de lado el hecho de que las pymes operan mayoritariamente en el mercado interno y que estas medidas repercutirán ineludiblemente en el nivel de actividad. Una fuerte caída de esta podría llevar a gran parte de nuestras empresas a un déficit económico difícil de sostener», agregó.

En ese contexto, la entidad subrayó «la importancia del sector pyme, no sólo por ser un motor fundamental de la economía, sino también por ser el mayor generador de puestos de trabajo privado formal del país».

«Para las pequeñas y medianas empresas fue muy complejo sobrevivir en una economía con tasas de inflación de dos dígitos mensuales. No sólo que no tenemos injerencia en la formación de los precios, sino que además sufrimos la incertidumbre de no saber si se podrán reponer los productos que se venden», concluyó.