A veces cuesta entender en un primer análisis por qué algunos intendentes permiten determinadas acciones en sus municipios, después investigando un poco nos damos cuenta que no son infortunios aislados sino que forman parte de una cadena de errores y horrores de gestión que asustan a propios y extraños como es el caso del intendente del Partido de la Costa, Cristian Cardozo.

La Costa, es un municipio que abarca localidades desde San Clemente del Tuyú en una franja desde la ruta 11 hasta el mar y a lo largo de 96 km, con importantes localidades como Santa Teresita, Mar del Tuyú, San Bernardo y Mar de Ajó, entre otras. La sorpresa que se llevaron quienes visitaron esos destinos en la actual temporada es que el personal de Tránsito dependiente de la Secretaría de Ordenamiento Urbano y Protección Ciudadana, no solo salió a ensuciar con cola y un cartel deliberadamente los parabrisas de quienes se encontraban estacionados en lugares no permitidos con una advertencia, sino que al cabo de algunos minutos efectivizaban un Acta de Constatación pero que a partir de este año, no es de ordenamiento preventivo sino de multa efectiva y con sanción económica, es decir una medida claramente recaudatoria que genera mal estar en el vecino y principalmente en el turista, que es el que le da de comer al sector público y privado durante todo el año.

Estas prácticas se solucionan claramente con un oficial de tránsito evitando que estacionen, y no esperar a que lo hayan hecho y acudir rápidamente a facturar para la comuna, como si no les alcanzara con ser uno de los municipios que mas impuesto inmobiliario recauda durante todo el año y con escasa población residente, lo que reduce considerablemente los gastos fijos. Pero parece que hay que volver a las viejas costumbres a la que al turista había que esquilarlo de todas formas, hasta en eso. Claro está que no sería cuestionable una infracción por exceso de velocidad o por cruzar un semáfo con luz roja, pero por mal estacionamiento a metros de la playa? habría que invitar a que el intendente Cristian Cardozo, recorra San Clemente, por ejemplo un sábado 8 de enero a las 12.35, donde se labró una de esas actas por «estacionar en lugar prohibido a 45°» en la av. Costanera y que como un turista común intente estacionar en la zona para ir a la playa. Hay destinos de ese Municipio que tienen la misma infraestructura que hace 20 o 30 años y ya que no se preocupan para que todos puedan estacionar al menos, adviertanlo o nos los sancionen. Por eso está claro que la actitud del Intendente no sería ordenar sino recaudar, ya que a los pocos días el «infractor» recibe una cédula de notificación en la que se le propone un pago voluntario de $3725 (si leyó bien, esa suma por un pago voluntario por mal estacionamiento en San Clemente en plena temporada, un verdadero despropósito).

Está claro que el «cartelito» de infracción diciendo que lo deben desplazar en los próximos 30 minutos para evitar multas parece una burla, ya que quien deja su vehículo para ir a la playa se queda varias horas.

Consultamos a funcionarios de la Secretaría de Turismo de La Costa y la única respuesta fue «la gente estaciona en cualquier lado», una afirmación muy lejos del sentido común y de tomar consciencia de la problemática y de plantear una solución, en pleno verano y en destinos en los que resulta imposible estacionar un vehículo.

«No parece un gobierno peronista, nos dijo una empresaria ligada a la actividad turística, están mas cerca de Pinamar y la Ciudad de Buenos Aires que lo que debería ser La Costa, un destino para clase trabajadora y encima con cero servicios. Caen dos gotas y se inunda, los servicios son deplorables, puro chamuyo y marketing el Intendente. El resultado de las últimas elecciones a manos de Cambiemos fue un claro ejemplo de este desastre. Para que te gane Cambiemos mirá lo que deben ser y se hacen los desentendidos de por qué no los votaron» – aseguró.

Basta con leer los comentarios que los usuarios de redes sociales escriben en los posteos del intendente Cardozo para darse cuenta de lo que es la gestión: «hay Cristian hacé un poco de memoria de tu pasado y empatía con los que te votamos», escribió Nélida y otra vecina, Mary, fue mas lejos aun: «los que sufrimos los 365 días del año un sistema de salud deplorable, falta de agua potable, calles inundadas, la invación a la Reserva Punta Rasa, un frente costero que ya no existe y muchos problemas mas (…) no tiren mas de la cuerda que en algún momento se rompe. Entre tantas críticas podemos leer una de Facundo: «Volvé a tus orígenes Cristian, esos que te llevaron a que la gente te quiera un poquito, no sos el intendente de Pinamar, La Costa es otra cosa».

En definitiva, todavía están a tiempo de que todas esas multas labradas queden sin efecto, pero el mal momento al visitante no se lo quita nadie y el boca a boca termina siendo mas efectivo que los medios televisivos con los que desde el Municipio buscan blindaje a través de enormes pautas publicitarias, mientras los vecinos y turistas siguen esperando obras y servicios que nunca llegan.